Los anuncios de Xavi Hernández en el F.C. Barcelona, y de Jürgen Klopp en el Liverpool, de que no iban a continuar la próxima temporada en sus respectivos equipos, provocará un auténtico baile de banquillos la temporada que viene, baile al que también se ha sumado el Bayern de Munich que ha anunciado el cese de Thomas Tuchel el 30 de junio.
En este baile de entrenadores, todos los equipos implicados se han puesto manos a la obra para buscar a los mejores inquilinos para sus respectivos equipos. Pero no se trata de una empresa fácil, ya que son pocos los buenos entrenadores que están libres o pueden cambiar de aires y algunos objetivos son compartidos por varios clubes.
Es el caso del Bayern de Munich y el F.C. Barcelona, que pueden ver cómo un movimiento de última hora les hace enfrentarse por un mismo entrenador, todo por la decisión de un ex madridista, Zinedine Zidane.
Zidane no va a firmar y deja al Barça tirado
El francés tras dejar el Real Madrid en 2021 no ha vuelto a sentarse en un banquillo. Tras quedarse a las puertas de entrenar a la Selección francesa, la renovación de Didier Deschamps cortó su anhelo. Ahora el Bayern de Munich se habría interesado por los servicios del entrenador galo para sustituir a Tuchel la temporada que viene en el banquillo alemán.
Sin embargo los bávaros se han encontrado con la respuesta negativa de Zidane a la oferta alemana, por lo que desde Munich han tenido que activar el plan B. Un plan que afecta directamente al Barça de Joan Laporta. Y es que los otros candidatos que manejan desde Munich son Xabi Alonso, el actual técnico del Leverkusen parece decidido a continuar un año más allí, y el italiano Roberto De Zerbi, actualmente en el Brighton & Hove Albion.
Resulta que De Zerbi es el técnico elegido por Laporta y Deco para continuar la labor de Xavi Hernández al frente del banquillo culé, y de hecho las conversaciones parecen estar bastante avanzadas entre las dos partes. Sin embargo la negativa de Zidane, y la más que probable de Alonso, hacen que desde Munich entren con todo a por De Zerbi, que puede dejar al Barça tirado cuando todo estaba casi cerrado.