El Real Madrid suele mezclar juventud y veteranía en la primera plantilla, una combinación que, a la vista está, casi siempre le ha dado buenos resultados. De ahí que el club siempre esté atento a los jóvenes talentos que salen en el mercado.
Las grandes apuestas del club van directas al primer equipo, Vinicius, Rodrygo, Güler, Endrick… sin embargo las categorías inferiores del club también se nutren de jóvenes talentos que son fichados con la esperanza de que por su calidad puedan acabar tirando abajo la puerta del primer equipo, aunque no es algo que suela suceder demasiado a menudo.
Este es el caso de una apuesta que realizó el club por un jugador que apuntaba muy alto por la calidad que mostraba sobre el terreno de juego, hablamos del delantero de 19 años Iker Bravo. La calidad que el jugador catalán había demostrado en las categorías inferiores de la selección española y del Bayer Leverkusen, hicieron que los blancos apostaran por él en forma de cesión.
Se va del Real Madrid por sorpresa
Sin embargo, tras cumplirse ahora los dos años estipulados de la cesión por el club alemán, lo cierto es que Iker Bravo no ha terminado de romper en lo que prometía. El delantero empezó a jugar en el Castilla a las órdenes de Raúl González Blanco, pero sus decepcionantes actuaciones, acabaron por forzar al club a bajarlo de categoría, al juvenil dirigido por Álvaro Arbeloa, donde ha tenido una segunda oportunidad, que tampoco está aprovechando.
El Madrid tiene la opción de quedarse al jugador a cambio de una cantidad entre los 8 y los 10 millones de euros, pero lo cierto es que son muchas las voces que piden que no se vuelva a apostar por Iker Bravo, ya que no ha demostrado aquello por lo que el Real Madrid puso sus ojos en él. Vino para ser una estrella y puede acabar saliendo por la puerta de atrás del club.