En la semana más importante en lo que va de año para el Real Madrid, con la vuelta de Champions League en el Etihad Stadium, y el Clásico del domingo que puede decidir la Liga, las oficinas de Valdebebas siguen echando humo pensando en la plantilla de la próxima temporada.
Con la mitad de los deberes hechos con las llegadas de Endrick y Mbappé (ésta aún a falta de oficialidad), y con otras negociaciones bastante avanzadas como las de Alphonso Davies y Leny Yoro, en el Madrid siguen trabajando en silencio para cerrar un fichaje bomba, un fichaje que había pedido el propio Kylian Mbappé.
Una bomba por tan sólo 58 millones
Y es que en el Madrid están estudiando la posibilidad de traer a un jugador que el propio Mbappé había pedido insistentemente al PSG para reforzar al club parisino, pero que nunca le hicieron caso. Hablamos del centrocampista portugués del Manchester City, Bernardo Silva.
Bernardo es uno de los pilares del City de Guardiola, pero ya el año pasado quiso salir de la entidad y sonó para el F.C. Barcelona, lo mismo que le pasó a İlkay Gündoğan, pero en el caso del portugués tuvo que renunciar a salir y acabó por renovar con los Skyblues hasta 2026. Aunque en esa renovación, el talentoso mediocentro de 29 años, incluyó una cláusula liberatoria de tan sólo 58 millones de euros.
Este extremo ha llegado a los oídos del Real Madrid gracias al agente del jugador, el archiconocido, Jorge Mendes. Un agente que parece haber cerrado la puerta al Barça de su gran amigo Laporta, y que gracias a la eliminatoria entre el Madrid y el City, el club de Florentino Pérez habría acercado posturas con el jugador de cara a un posible fichaje.
Se trata de una bomba, una oportunidad de mercado, sobre todo si finalmente Luka Modric acaba por salir de la entidad este verano. Un fichaje con el que Mbappé soñó en el PSG, pero que puede verse cumplido ahora si finalmente Bernardo Silva acaba llegando al Madrid.