En el día de ayer José Luis Martínez-Almeida y su pareja, Teresa Urquijo y Moreno, se dieron el sí quiero ante familiares y amigos en Madrid. En una ceremonia celebrada en la iglesia de San Francisco de Borja, los Jesuitas, delante de 500 invitados entre familiares, amigos, empresarios y miembros de la Casa Real.
Todo un evento social en Madrid que ha despertado el interés de unos y el desprecio de otros. Al menos, es lo que podemos pensar de Irene Montero, la ex ministra de Igualdad, y cabeza de lista a las próximas elecciones de Podemos al Parlamento Europeo. Ya que la ex miembro del ejecutivo ha compartido en sus redes una publicación que tacha la boda de Almeida como una ‘pesadilla’.
Irene Montero despotrica sin miramientos de la boda de Almeida
Montero ha compartido el post que ha publicado el perfil de Instagram, ‘lapoliticaymoda’, donde han hecho un resumen poco favorecedor a lo que se pudo presenciar ayer en los Jesuitas de Madrid. “Dicen que hasta de las malas experiencias se puede extraer aprendizaje. Bien, estas son las lecciones que me llevo de la boda (pesadilla) de Almeida”, así comienza la publicación, para a continuación enumerar lo que para este perfil son errores imperdonables.
“El dinero no da el buen gusto ni tampoco te acerca a personas que te quieran e impidan que salgas así vestid@ de tu casa” al hablar de ciertos looks de los invitados, o “Políticos como Feijoo que acuden a una boda con el mismo atavío que acuden un miércoles al Congreso o el viernes a Génova. Poca gracia tienen… El mocasín (castellano) es un zapato informal y con traje no es “castizo”, es de paletos.” Para referirse a Feijóo.
También se queda a gusto diciendo, “Si necesitas unos centímetros, súbete a un escalón y no te bajes de ahí pase lo que pase”, en referencia a la estatura del novio, o “Si eres la presi de Madrid y acusan a tu churri de fraude fiscal lo dejas en casa (y ya vendrá luego a la fiesta)”, hablando de Ayuso y su pareja, entre otros comentarios que acompañan con una galería de fotos que los refrendan. Una publicación que ha sido muy del gusto de Irene Montero al parecer.