El partido entre el Real Madrid y el Manchester City en el Santiago Bernabéu del pasado martes, dejó un espectáculo futbolístico a todos los aficionados presentes en el estadio y a los que siguieron el encuentro por televisión.
Un partido que tuvo de todo, con dominio de ambos equipos en determinadas fases, con sendas remontadas, con auténticos golazos desde fuera del área y finalmente con un empate a tres goles que dejan las espadas en todo lo alto para la vuelta en el Etihad Stadium de Manchester el próximo miércoles.
Pero el encuentro también tuvo algo de mordiente por parte del entrenador de los Sky Blues. Y es que como ya es tradicional, Pep Guardiola, siempre encuentra la excusa perfecta para arremeter contra el Real Madrid. Así el pasado martes, le tocó la crítica al césped del Santiago Bernabéu y al techo cerrado del templo blanco. Esas críticas han quedado en una anécdota más del método Guardiola, pero 48 horas después del encuentro se han vertido unas feas acusaciones desde Manchester que no han gustado en Madrid.
Guardiola se ha atrevido a algo muy feo 48 horas después
Y es que desde algunos medios ingleses se está lanzando la teoría de que la indisposición que sufrió De Bruyne antes del encuentro, náuseas y vómitos, se debió a una intoxicación alimentaria, provocada por lo que comieron en Madrid, y que la expedición de los citizens se mostró preocupada porque hubiera sido intencionada, dejando caer la sospecha de que el Real Madrid podría estar detrás de una historia tan ruin.
En el Real Madrid estas acusaciones no han sentado nada bien, hasta tal punto que Florentino Pérez y el resto de la Junta Directiva, estarían consultando a los abogados del club si estas acusaciones podrían tener recorrido legal, ya que las consideran demasiado fuertes y no están dispuestos a consentirlas. Habrá que esperar unos días para ver si el club emite un comunicado al respecto.