El efecto dominó que va a provocar la llegada de Kylian Mbappé al Real Madrid hará de este mercado veraniego uno de los más prolíficos de los últimos años en el viejo continente, y es que ya se sabe que el gol escasea y por eso mismo es muy caro.
A falta de oficialidad de la llegada al Bernabéu del crack de Bondy, en París llevan meses moviéndose en el mercado para buscarle un sustituto, y parece que al final se han decidido por el delantero nigeriano del Nápoles, Víctor Osimhen. Un delantero que costará al club parisino la friolera de 120 millones de euros, y un jugador que había sido relacionado con el Real Madrid, quien lo tenía como plan B, por si se torcía el fichaje de Mbappé.
No será el único delantero que tenía en cartera el Real Madrid para suplir a Mbappé, el que saldrá este verano rumbo hacia otro equipo. Otro de los posibles sustitutos del jugador francés en los planes del Madrid era Rafael Leao.
Florentino dice adiós al otro Mbappé
El delantero portugués del AC Milán, de 24 años, con 12 goles y 12 asistencias en lo que va de temporada, se ha convertido en objeto de deseo de los principales equipos europeos, y entre esa lista estaba el Madrid. Pero ante el fichaje de Mbappé, el destino de Leao será otro bien distinto, ya que parece que finalmente pondrá rumbo a la Premier League.
Y es que el Manchester United, en proceso de reconstrucción de la entidad, se ha interesado seriamente por el jugador portugués. Un jugador por el que piden en Italia entre 145 y 150 millones de euros. Una cantidad desorbitada que ya había echado para atrás al Arsenal de Mikel Arteta, pero que desde Manchester están dispuestos a hacer ese fuerte desembolso para llevar a Old Trafford a la estrella portuguesa del AC Milán.