El verano pasado el Real Madrid sufrió una dolorosa marcha. Parecía que Benzema iba a afrontar una temporada más en el conjunto blanco, a modo de puente hasta que en 2024 llegase Endrick. Sin embargo, la oferta que le enviaron desde Arabia Saudí le acabó de convencer, dejando a los merengues sin un delantero más allá de la llegada de Joselu.
Pero los blancos se empezaron a mover en el mercado. El primer nombre en sonar fue el de Kane. El británico quería salir del Tottenham, pero el precio que le pusieron fue demasiado alto, y se retiraron de la puja. Algo que aprovechó el Bayern para hacer una oferta que convenció a los Spurs para hacerse con sus servicios.
Entonces se fijaron en Havertz. El atacante del Chelsea gustaba, tenía las características para asociarse como lo hacía Karim y su equipo estaba dispuesto a venderlo. Pero finalmente acabó en el Arsenal, en parte, porque Florentino no olvida lo que pasó con él, y no quiso hacer ningún esfuerzo por lograr llegar a un acuerdo para su incorporación.
La traición de Havertz que Florentino no olvida
Cuando Havertz estaba en el Bayer Leverkusen, el Real Madrid cerró un acuerdo para su fichaje por 80 millones. Estaba todo hecho, pero estalló la pandemia de la covid e hizo que el conjunto blanco tuviese que replantearse sus gastos por la crisis económica, por lo que pidieron paciencia al delantero para poder cerrar el traspaso.
Sin embargo, este no quiso esperar. Así lo ha confesado del director general del Bayer, el español Fernando Carro: "Yo traté de convencer a Kai de que esperase". Pero no lo hizo, acabó recalando en el Chelsea donde no ha triunfado, y eso provocó que Florentino no quisiera ir a por él este pasado verano.