La historia entre Olga Moreno y Antonio David Flores ha sido una montaña rusa emocional, marcada por giros inesperados. Lo que comenzó como una separación aparentemente amistosa después de compartir momentos familiares post-divorcio, se convirtió en un drama público.
Las imágenes del primer cumpleaños de Antonio David tras la separación, donde Olga fue la invitada especial, dieron que hablar. Sin embargo, la dinámica cambió drásticamente cuando Olga se enamoró de Agustín Etienne, ex representante de Belén Esteban y también de Antonio David. Esta relación marcó un quiebre en la relación entre Olga y el ex guarda vivil, generando decepción y sentimientos de traición, especialmente para la hija de Antonio David, Rocío.
El distanciamiento entre Olga y Antonio David se agravó cuando se hizo público el romance de Olga con Agustín. La percepción de traición por parte de Antonio David y Rocío causó un conflicto profundo. A pesar de intentos de reconciliación, la desconfianza persiste por parte de Olga hacia Antonio David, quien según fuentes cercanas, ella cree que ha estado detrás de diversas filtraciones y crisis personales.
"Olga siempre ha creído que tras las fotografías en las que se les ha podía ver juntos dando a entender que habían tenido una cita estaba Antonio D. Sobre todo en las que ambos aparecían en una terraza de un bar de Sevilla tomando unas cervezas", aseguran desde su entorno. "También cree que está detrás de la filtración de la crisis de Olga con Agustín".
Olga Moreno decidió poner tierra de por medio con su ex marido
Actualmente, Olga está concentrada en reconstruir su vida tras su paso por la televisión. Aunque la exposición mediática le brindó cierta estabilidad económica, ha retomado su tienda como fuente de ingresos. A pesar de los desafíos, Olga busca avanzar y abrir nuevos caminos fuera de la televisión, encontrando apoyo en su entorno familiar, especialmente en su madre, quien enfrenta problemas de salud.
El vínculo con Antonio D. sigue siendo una herida abierta en la vida de Olga. La batalla, aunque silenciosa, continúa entre ambos, dejando en claro que las cicatrices emocionales persisten a pesar de los nuevos comienzos.
En un contexto donde Rocío Carrasco también se aventura en el mundo de los negocios, el apoyo de la "Marea Azul" (fanáticos de Rocío Jurado) podría ser crucial para Olga, quien busca estabilidad y éxito en su nueva etapa post-televisiva.