Mariló Montero ha logrado, en parte, ver cumplidos sus objetivos legales contra Diego Arrabal y Gustavo González. La periodista prevaleció sobre los paparazzi que la habrían fotografiado en topless durante sus vacaciones con una amiga en Bora Bora en 2015. Aunque las imágenes nunca se hicieron públicas, ella afirma haberse sentido "violada" por este incidente.
Inicialmente, buscó reparación a través de un proceso civil, obteniendo una indemnización de 265.000 euros. Posteriormente, tomó acciones legales de carácter penal, resultando en una condena de diez meses de prisión para ambos.
La sentencia ejemplar fue emitida el 29 de enero por la Audiencia Nacional de Barcelona, que también impuso una multa diaria de seis euros durante ocho meses, además de inhabilitarlos para trabajar. Aún tienen la opción de apelar ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, prolongando un proceso que ya lleva nueve años.
Gustavo podría ir a prisión
Los implicados han expresado públicamente sus opiniones sobre la decisión del tribunal de condenarlos a diez meses de prisión. Gustavo González no está de acuerdo con la resolución y aún no puede creer que la justicia haya fallado en su contra.
En palabras propias: "Me hace daño leer la sentencia, te lo juro, porque no doy crédito. No dice que fuimos los autores de las fotos y nos cae la condena más dura que haya existido en esta profesión: diez meses sin poder trabajar", lamenta el paparazzi en una entrevista con 'La Vanguardia'.
El excolaborador de 'Sálvame' considera que "esta sentencia es un atentado contra la libertad de prensa y no tiene sentido". Anuncia que presentará un recurso de apelación en los próximos diez días, asegurando que recurrirán al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, al Supremo y al Constitucional, e incluso a la justicia europea si es necesario.
Mientras tanto, planea "intentar hacer unas fotos antes de que me inhabiliten y me quede sin trabajo". En contraposición, Diego Arrabal no enfrenta otras causas pendientes, pero Gustavo está en medio de la Operación Deluxe y corre un riesgo real de ir a prisión.