Las primeras semanas en el territorio hondureño se están convirtiendo en un verdadero desafío para Carmen Borrego. La hermana de Terelu Campos está atravesando momentos difíciles que han generado preocupación entre sus compañeros.
Jorge: yo que estaba dispuesto a cantarte “mi potota del alma con su piel de canela”
— MOMC (@marioorlandomc) March 14, 2024
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La escasez de alimentos y el agotamiento comienzan a afectar seriamente a los participantes de 'Supervivientes 2024'. Mientras Zayra Gutiérrez permanece evacuada de la playa debido a un intenso dolor lumbar, Carmen Borrego lucha por adaptarse a la vida en la isla. Hace unos días, tuvo que recibir atención médica de emergencia después de desmayarse, un episodio de salud que logró superar con éxito. "El calor, la humedad, la falta de comida, la edad... en algún momento el cuerpo resiente todo eso", lamentó.
A pesar de regresar al concurso con renovadas energías y entusiasmo por enfrentar la aventura, Carmen Borrego sufrió otro revés el viernes, lo que causó una gran preocupación entre sus compañeros.
La hermana de Terelu Campos ha decidido no comer. "No podemos encender fuego. Yo ya he optado por no comer porque no me siento bien, creo que es por el coco y el arroz crudo. Ayer pasé todo el día sin comer nada", confesó a Rocío Madrid. Derrotada y agotada, Carmen pasó gran parte del día tumbada.
Se plantea nuevamente abandonar
Consciente del difícil momento que atraviesa su amiga, Kike Calleja se acercó para brindarle su apoyo. "Está realmente mal, acaba de vomitar otra vez. La veo muy débil", alertó el periodista al resto de sus compañeros. Mario, Miri, Claudia... todos mostraron preocupación por el estado de Carmen, quien continuaba diciendo: "Me siento fatal".
A pesar de sus esfuerzos, Carmen se sumergió en el agua, pero pronto fue víctima de una fuerte crisis de ansiedad. "Estoy sufriendo una angustia tremenda. ¡Qué desesperación! No puedo más. Terrible...", dijo completamente abatida mientras luchaba contra fuertes náuseas. Además del hambre, la colaboradora se siente especialmente abrumada por la presencia de las cámaras y no dudó en correr hacia la playa para refugiarse bajo una manta mientras lloraba desconsoladamente.