La Ministra de Sanidad, Mónica García, ha levantado la voz contra el presentador Pablo Motos por promocionar pseudoterapias en sus redes sociales. El detonante fue un vídeo compartido por Motos, donde se sometió a un tratamiento de regeneración celular en la clínica Sha, un centro de bienestar y spa de lujo en Alicante.
En el video, Motos describe un tratamiento que pretende convertir el aire en plasma frío para nutrir el cuerpo de electrones y protones, equilibrar el sistema nervioso y combatir el envejecimiento. Sin embargo, la Ministra de Sanidad advierte que este tipo de terapias carecen de evidencia científica y pueden poner en riesgo la salud de las personas.
Las pseudoterapias solo tienen efectos en el bolsillo, en el mejor de los casos.
— Mónica García (@Monica_Garcia_G) April 1, 2024
La falta de evidencia científica no solo es un engaño: también puede poner en riesgo la salud. pic.twitter.com/xOI8ogk1I8
"Las pseudoterapias solo tienen efectos en el bolsillo, en el mejor de los casos. La falta de evidencia científica no solo es un engaño: también puede poner en riesgo la salud", declaró la Ministra García en su cuenta de Twitter.
Muy crítica contra el último capricho de Pablo Motos
El tratamiento, ofrecido por la clínica Sha a un precio entre 700 y 1.000 euros la noche, es solo uno de los muchos servicios sin base científica que ofrece este centro de lujo. La ministra recalcó la importancia de no dejarse llevar por promesas vacías y de consultar siempre a profesionales de la salud antes de someterse a este tipo de tratamientos.
El vídeo de Motos ha generado mucha controversia al ser compartido por numerosos medios, a pesar de carecer de evidencia científica que respalde sus afirmaciones. En él, la doctora que realizó el tratamiento explicaba detalladamente cómo funcionaba la "cama rara", como la llamó Pablo Motos enfatizando sus supuestos beneficios para la energía celular, el sistema nervioso y la lucha contra el envejecimiento.
La crítica de la Ministra de Sanidad pone de relieve la importancia de combatir la desinformación en materia de salud y de promover terapias respaldadas por la evidencia científica. Asegura que en un mundo donde las pseudoterapias proliferan, es fundamental apostar por la verdad y la seguridad de los pacientes.