Pedro Sánchez llegó a la presidencia del Gobierno en 2018. Lo hizo mediante una moción de censura que le ha permitido desde entonces seguir en el poder, a pesar de que para ello ha necesitado el apoyo de diferentes partidos, como los independentistas o los nacionalistas.
Pero se amparaba en un hecho, el PSOE iba a dar a los españoles un periodo de estabilidad y de prosperidad, que según él, no habían gozado en los últimos años. Eso era lo que proponía, porque la realidad ha sido bien distinta, los españoles son más infelices.
Este pasado miércoles se dio a conocer el Informe Mundial sobre la Felicidad 2024, y los datos ha demostrado que España no está atravesando un buen momento. En este momento está situado en el puesto 36, teniendo por delante a Dinamarca, que lidera el ranking, Israel, Noruega, Estados Unidos, México o El Salvador.
Este estudio se centra en 6 factores: cuatro de ellos relacionados con el entorno social (apoyo social, libertad para tomar decisiones clave en la vida, generosidad y esperanza de vida), así como el PIB per cápita y percepción de la corrupción.
Las subidas de los precios que se han producido durante el gobierno de Sánchez o los casos de corrupción que han surgido hacen que la felicidad de España se haya visto resentida y le haya hecho quedarse en el puesto 36 de la lista.
España en caída libre los 3 últimos años
Los últimos años del Gobierno de Sánchez han provocado que la felicidad de los españoles se vea resentida. Y es que, en 2021 se colocaba en el puesto 24 de esta lista, por lo que el descenso, en más de 12 puestos, demuestra que estamos yendo a peor.
En 2022 ya nos habíamos situado en el 29 y un año después, en 2023, salíamos fuera del top-30 al instalarnos en el 32. Ahora, Sánchez ha conseguido que tan sólo seamos el puesto 36, y la perspectiva no tiene pinta de mejorar.