Cuando se acaban los argumentos, el victimismo y lloriqueo le suelen dar excelentes resultados al separatismo. Nada más brillante que erl "España nos roba" para esconder detrás de tres palabras un mensaje de fractura y agresión a España que además permite tapar las miserias de la incapacidad en la gestión del dinero que entra en Cataluña y que se destina para cualquier cosa menos para lo que más conviene a la ciudadanía.
27.970 euros de déficit
Ya estamos otra vez con el "España nos roba". En esta ocasión la acusación viene desde la patronal del Fomento del Trabajo en Cataluña. Según su versión, el Estado no le ha dado a Cataluña la inversión que ha merecido y acusa a los gestores del gobierno español de protagonizar una "vergüenza".
El déficit contraído por el estado español y acumulado durante la última década se eleva según la patronal catalana a 27.970 euros.
Joaquim Llansó, presidente de la Cámara de Contratistas y vicepresidente de Fomento, sostiene que "estamos muy decepcionados" con el trato recibido de la Administración central. Y ha añadido: "esta falta de inversión pública se está cronificando y provoca que como país tengamos menos actividad económica ahora y en el futuro, con pérdida de competitividad".
Por su parte, el presidente de Fomento del Trabajo, Josep Sánchez Llibre, ha añadido que "desde Foment reclamamos un plan específico y un pacto estratégico de infraestructuras para todas las administracione. Es cierto y evidente que hay unas cuantas infraestructuras licitadas que no se han llegado a hacer y reclamamos al Estado y a la Generalitat un impulso financiero extraordinario de 10.000 millones de euros para poder acabar estas obras que son estratégicas".
A vueltas con el Corredor del Mediterráneo
Sánchez Llibre habla de 2.000 millones en 5 años (2019-2023). Y pide también un extra de 5.000 millones de euros recurrentes cada año, lo que supondría el 2,2% del PIB catalán.
Llansó va más lejos: "¿Cómo sería nuestro PIB si desde el año 92 hubiéramos tenido el corredor mediterráneo?". En este sentido, Sánchez Llibre explica que "hay obras que ya tendrían que estar hechas y es decepcionante que no se hayan cumplido las expectativas". Él mismo se responde: "Probablemente, si estas obras se hubieran hecho cuando se tenían que hacer, habría habido más inversiones y más crecimiento, pero son intangibles y ahora no lo podemos comprobar. Lo que está pasando es una auténtica vergüenza y hay que cambiarlo. Sabemos que no será fácil y menos en un contexto en que las administraciones tienen los presupuestos prorrogados, pero nosotros apostamos por eso y es nuestra hoja de ruta", asevera el presidente de Foment.
Llansó piensa mal: "¿Dónde está el dinero? "Yo también me lo pregunto, para licitar las obras había que haber hecho un presupuesto con el dinero que se precisaba... Buscar el dinero no es trabajo nuestro, pero lo que está claro es que se puede hacer mucho más de lo que se está haciendo. Siempre hemos dicho que intentaríamos buscar la complicidad entre las administraciones, y eso es lo que queremos".
El llanto bien administrado suele dar buenos resultados en Cataluña.