Una mujer de Dakota del Sur (Estados Unidos) acudió al hospital aquejada de un fuerte dolor que pensaba se debía a que tenía piedras en el riñón.
La realidad es que estaba embarazada de 34 semanas y los médicos recurrieron a una césarea esa misma noche. Dannette Glitz dio a luz a a dos niñas y un niño. (Un implante permite andar a tres parapléjicos)
"Comencé a sentir dolores en la espalda y en el costado de mi cuerpo sentí como cálculos renales", ha explicado la madre de los trillizos en la red social Facebook.
"Seguí presionando hasta el sábado y tenía tanto dolor que todo lo que podía hacer era acostarme en mi cama y llorar. Me dolía moverme e incluso respirar", ha reconocido. (Estos son los 10 mejores hospitales de España)
De piedras en el riñón a trillizos
"Nunca se ve a los trillizos concebidos naturalmente, y mucho menos pasar 34 semanas sin saberlo. Fui al médico pensando que me operarían por cálculos renales y terminé en parto con una cesárea esa noche. Es una locura", ha señalado la mujer de Dakota del Sur.
Los trillizos (Blaze, Gypsy y Nikki) nacieron con una diferencia de cuatro minutos y pesaron 1,800 kilos. Una amiga de la madre ha creado una página para recaudar fondos de cara a los gastos que se le vienen encima debido a la inesperada llegada.