Carles Fuigdemont y Quim Torra presentaron este sábado en Bruselas la ‘pachanga’, su Consell de la República imaginaria, y anunciaron cuál es el camino a seguir para conseguir su cacareada independencia de Cataluña. La extraña pareja de golpistas anunciaron un nuevo golpe de Estado contra España recordando el ejemplo de Eslovenia y la Guerra de los Diez Días. Su locura y crueldad no tiene límites: mandarán a los catalanes a morir mientras ellos siguen sentados en su sillón.
“Nos autodeterminamos el 1-O. No hay marcha atrás. Los eslovenos lo tuvieron claro y siguieron adelante con todas sus consecuencias”, señaló Quim Torra este sábado. “Los catalanes hemos perdido el miedo. No nos dan miedo. No hay marcha atrás en el camino hacia la libertad. Los eslovenos decidieron seguir adelante con todas las consecuencias. Hagamos como ellos y estemos dispuestos a todo para vivir libres”.
La violencia es el camino hacia la independencia
Quim Torra pasó, de este modo, del “apreteu” a los CDR a llamar a las armas a los independentistas desde Bruselas. No fue el único que hizo comentarios de este tipo. Toni Comín, exconsejero de Salud fugado en Bélgica, aseguró que se avecinan tiempos “dramáticos” en Cataluña. El independentismo está dando a entender que prepara un nuevo 1 de octubre y que esta vez será mucho más violento. Ya está sembrándose la semilla de una nueva rebelión, un caldo de cultivo peligroso. Pero les da igual si muere gente, les da igual si los catalanes viven mejor o peor. Lo único que les importa es llenarse los bolsillos con una guerra que no tiene ni pies ni cabeza.
Eslovenia: más de 60 muertos y cientos de heridos
No hay más que recordar el caso de Eslovenia para darse cuenta de lo que pretende el independentismo, a pesar de las enormes diferencias existentes entre Cataluña y la república balcánica. La Guerra de los Diez Días que finalizó con la independencia eslovena respecto a la antigua Yugoslavia se saldó con 74 personas muertas y más de 300 personas heridas en apenas 10 días de conflicto. Las consecuencias, en caso de un enfrentamiento más duradero, podrían haber sido mucho peores.
Sin embargo, la situación era diferente ya que el 23 de diciembre de 1990, siete meses antes de que comenzara la guerra, Eslovenia había celebrado un referéndum democrático (no como el del 1-O) en el que obtuvo el respaldo del 95% de la ciudadanía para proclamar la independencia, con un 93’2% de participación y reconocido por la Comunidad Europea. Las cifras en el caso catalán, no reconocido por la CE, son para mearse de risa si las comparamos con las de Eslovenia: apenas un 43% de participación en un referéndum sin ningún control ni garantía legal. ¿De verdad pretenden compararse con Eslovenia?
La Guerra de los Diez Días fue breve debido a que el ejército yugoslavo estaba preparando la Guerra de Independencia Croata, donde el nacionalismo serbio tenía intereses territoriales que no había en Eslovenia. El JNA (ejército yugoslavo) decidió no malgastar recursos, pero de haberlo hecho la guerra habría sido mucho más cruenta. Es algo que llegado el caso podría pasar en España. Torra, Puigdemont y compañía se preparan para un conflicto armado mientras públicamente hablan de resistencia pacífica y demás patochadas. No tienen vergüenza.