Un vigilante del TRAM de Barcelona recibe una brutal paliza... ¡¡Por intentar hacer cumplir las medidas de seguridad contra el coronavirus!!

Los viajeros no quieren ponerse mascarilla y agreden al vigilante de seguridad

07 de Mayo de 2020
Un vigilante del TRAM de Barcelona recibe una brutal paliza... ¡¡Por intentar hacer cumplir las medidas de seguridad contra el coronavirus!!
Un vigilante del TRAM de Barcelona recibe una brutal paliza... ¡¡Por intentar hacer cumplir las medidas de seguridad contra el coronavirus!!

Un vigilante de seguridad del TramBesós de Barcelona acaba con lesiones en la cabeza y contusiones en un brazo al intentar calmar una pequeña revuelta de pasajeros, que no quería llevar puesta la mascarilla de seguridad contra el coronavirus.

Las fuentes policiales han explicado cómo se desarrolló el suceso. Los hechos tuvieron lugar sobre las 16:30 horas  en la estación de Parc del Besòs. Los vigilantes de seguridad observaron que uno de los pasajeros del TRAM estaba fumando y sin mascarilla. Además, no llevaba el billete del trayecto.

Los responsables de la seguridad del TRAM acudieron al hombre para recriminarle el incumplimiento de las normas. Éste, en vez de acatar con su error, pensó que era mejor idea escupir a los vigilantes. Después de esto, le echaron del vagón.

El viajero siguió con una actitud violenta ante los vigilantes. Comenzó a lanzar piedras y botellas contra los agentes que no les quedó más remedio que refugiarse detrás de las máquinas de billetes. Tras este acto vandálico, el hombre se fue pero regresó acompañado.

En su vuelta, golpeó por la espalda con un palo a uno de los vigilantes de seguridad haciéndole caer al suelo con una brecha en la cabeza. Ambos vigilantes tuvieron que salir huyendo, ya que los acompañantes del agresor les lanzaban palos, y refugiarse en la comisaría local de los Mossos d'Esquadra. Allí pusieron una denuncia por todo lo ocurrido.

Falta de medios de seguridad para los vigilantes

 La unión temporal de empresas (UTE) que lleva el tranvía  afirma que esto se debe a un "repunte de inseguridad" en determinadas líneas del transporte público.

Este suceso no es la primera vez que ocurre. Un vigilante y su perro también resultaron heridos en noviembre por un pasajero que no tenía el billete comprado.  Los profesionales de la seguridad reclaman cuanto antes los espráis de defensa que les prometieron debido al gran número de agresiones llevadas a cabo.