La Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha ido un paso más lejos.
Después de la cerrada en la Sede de la Comisión Europea en Barcelona, la cual sucedío en febrero de este mismo año, la formación independenrista ha decidido utilizar la Sagrada Familia, edilifico emblemático de Barcelona, para sus intereses separatistas.
Así pues, bajo la campaña #MakeAMove , alrededor de cien personas se han congregado esta semana a las puertas del templo cristiano, desplegando una pancarta en la que se podía leer "la autodeterminación es un derecho, no un delito".
La ANC vuelve así a proclamar su supuesto "derecho" a la autodeterminación repartiendo, durante este acto, folletos explicativos del movimiento.
La Sagrada Familia, foco de independentistas okupas
Una treintena de los separatistas que acudieron a la llamada de la ANC se organizaron para quearse dentro de la basílica tras su cierre.
Según fuentes de la propia Asamblea, se encerraron para protestar "contra la vulneración de derechos fundamentales". (El separatismo vuelve a su mentira y se moviliza con un manifiesto contra la "represión de España")
La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, no ha dudado en afirmar que esta acción tiene intereses internacionales, siendo la Sagrada Familia el lugar elegido para "explicar en el extranjero la vulneración de derechos fundamentales en el Estado" y para intentar consolidar en nuestros países vecinos la idea de que "la autodeterminación es un derecho".
Este acto vandálico terminó con la intervención de los Mossos d'Esquadra, que expulsaron a los okupas del templo después de cinco horas de mediación policial.