Buena parte de las carreteras de Francia fueron cortadas a lo largo del domingo por los chalecos amarillos, el movimiento de protesta contra el Gobierno de Macron.
Durante la jornada del domingo, un camionero español se enfrentó a los manifestantes por cortar el tráfico en la carretera por la que circulaba.
Ante la imposibilidad de poder pasar por el bloqueo de los activistas, en la carretera que conecta Perpiñán y Montpellier a la altura de Béziers, el camionero se enfrentó a los chalecos amarillos.
El hombre abrió la puerta del vehículo, bajó del camión y se puso a disparar a los activistas con una escopeta de fogueo para intentar dispersarlos.
Los chalecos amarillos respondieron tirando objetos contra el camión hasta romper el cristal de la parte delantera, algo que molestó al camionero.
El conductor comenzó a lanzar latas de cerveza contra los activistas mientras entraba en el camión. Aprovechando la confusión del momento, aceleró y se abrió paso entre la multitud.
Perseguido por la policía
La policía francesa persiguió al camionero y llegó a disparar a las ruedas del vehículo ya que el hombre español no hizo caso a la órden de detención.
Una vez parado el camión, el conductor sacó un táser y se negó a abandonar el vehículo. Los agentes tuvieron que sacar al camionero por la fuerza y lo llevaron a la comisaría.