Una mujer ha sido asesinada en la calle Pradilla del distrito de Torrero de la ciudad de Zaragoza la noche pasada, muerte que se está investigando como un caso de violencia de género, según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en Aragón.
El presunto autor, de 49 años, se habría suicidado en Teruel, según las mismas fuentes, que han precisado que en el año 2003 el supuesto agresor ya mató a su mujer.
La víctima es Rebeca Santamalia, abogada de profesión, de 48 años de edad. El presunto autor del asesinato, José Javier Salvador Calvo. La Policía Nacional halló el cuerpo de la mujer esta mañana en un caso que se está investigando como violencia de género.
Una llamada del marido al 091 avisando de que su mujer no habia vuelto a casa fue la que alertó a la Policía siguiendo una pista que llevó al barrio de Torrero, al domicilio de la familia Salvador. Según parece éste mantenía una relación sentimental con la víctima.
La víctima es la abogado que le defendió en el caso del asesinato de su mujer
Poco después del asesinato, Salvador se fue en coche a Teruel y allí decidió suicidarse lanzándose a medianoche desde un viaducto.
Salvador ya había cometido un asesinato en Teruel en 2003, por un problema de celos, acabando con la vida de su esposa, Patricia Maurel, en la Puebla de Hijar con once disparos a quemarropa.
Muruel era candidata del Partido Popular y dejaba tres hijos pequeños. Salvador fue condenado en 2005 a 18 años de prisión por asesinato. En el juicio reconoció su culpabilidad y en su defensa dijo que fue la respuesta a las aventuras sentimentales que mantenía con otros hombres. Muruel recibió dos tiros en la cabeza, tres en el pecho, uno en el brazo izquierdo, otro en la clávicula y cuatro en la zona dorsal, según las informaciones que se publicaron entonces. Entonces, Salvador repitió lo mismo que hizo anoche, se montó en su coche y viajó en su coche hasta la capital turolense.
Salvador estaba en libertad condicional desde 2017. Y se da la circunstancia de que Santamalia, la abogada asesianada anoche, fue quien llevó su defensa por el asesinato de su esposa.
Es un caso evidente de que la reinserción no siempre funciona y que la libertad condicional opuede resultar muy peligrosa en algunos casos.