Más de 140 famosos han sido espiados en el marco de la Operación Delux. La cantante Isabel Pantoja, Belén Esteban, José Ortega Cano, su hijo José Fernando y su sobrino Óscar Romero. La periodista Gema Serrano, Kiko Matamoros, Di Stéfano, Alex Casademunt, Kiko Rivera, el cantante Omar Montes, Aida Nízar e Yvonne Reyes son algunos de ellos.
El paparazzi Gustavo González, la dirección de Sálvame Diario y algunos colaboradores del programa estrella de Telecinco solicitaban información reservada al policía Ángel Jesús Fernández Hita para generar contenido televisivo y mantener unos elevados niveles de audiencia.
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Estos nombres forman parte de la lista de perjudicados que está convocando la Policía y el juez durante el proceso de instrucción de esta operación policial, que continúa abierto, para informales de su condición de víctimas en esta trama de espionaje que ha supuesto un auténtico terremoto en La Fábrica de la Tele, según LOC.
Gustavo González, el policía de su confianza, David Valldeperas, siete personas más del equipo de Sálvame y su productora como persona jurídica están siendo investigados por las autoridades policiales en el marco de esta operación en el que, como mínimo, hay 140 famosos afectados.
El paparazzi fue el primer sospechoso y la policía llevó a cabo registros en su domicilio ya que, debido a conversaciones teléfonicas grabadas, se intuía que guardaba documentación confidencial. También se llevaron a cabo registros en la redacción de Sálvame por la misma razón.
Además, a Kike Calleja, otro de los trabajadores que forman parte de la plantilla de Sálvame, le 'pillaron' hablando directamente con el agente Ángel Jesús Fernández Hita, que es el que presuntamente ha facilitado la información confidencial de los famosos a los colaboradores de Sálvame.
Terelu Campos se reunión con él
Terelu Campos y Mila Ximénez, fallecida hace un tiempo al no superar un cáncer, también tuvieron encuentros con el agente. Sálvame tenía en su poder una gran cantidad de documentación privada de más de 140 famosos para que el programa no se quedase sin contenido.
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El modus operandi, según algunas fuentes consultadas por el citado medio, era el siguiente: "Cuando querían información de una persona, sobre todo cuando estaba de actualidad por algún motivo, contactaban con el policía y le pedían que les mirase todo lo que pudiera haber en las bases de datos policiales, como denuncias, detenciones con su reseña, datos de identidad y domicilios. (...) Vídeos sexuales de famosos, delitos de lesiones e información relativa a menores".