Sigue la debacle en Telecinco. La cadena de Fuencarral sigue en una caída permanente. La llegada de una nueva directiva provocó profundos cambios, con un nuevo código ético que se llevó por delante una gran lista de vetados que no volvieron, ni siquiera, a ser nombrados.
A ello se ha sumado el final de Sálvame, una decisión muy polémica que ha provocado que mucha gente haya dado la espalda a Telecinco, algo que ha quedado reflejado en las audiencias, con una caída que les ha llevado a mínimos históricos durante el verano.
Pero por si no tenían suficiente, también empiezan los problemas internos. Esta vez con María Patiño, que le ha dejado a Nuria Marín uno de los peores marrones posibles. Una jugada que puede provocar una profunda fractura y ya veremos si tiene consecuencias para la primera.
Una humillación histórica
María Patiño trabajaba este sábado, y por esa razón rechazó la invitación de Kiko Hernández de no estar en su boda con Fran Antón. Sin embargo, ha sido muy llamativo que no haya estado al frente de Socialité, lo que ha dejado en un mal lugar a Nuria Marín.
Y es que, está última se ha visto obligada a leer la sentencia que condena a Mediaset a pagar 50 mil euros a Agustín Pantoja por intromisión ilegítima en su intimidad y su honor. Un fallo que venía de un litigio que se remonta a 2018, por unas declaraciones producidas en Socialité.
Como decimos, María Patiño no ha estado en el programa tras saberse que tendría que leer esta sentencia, lo que le ha dejado el marrón a Nuria Marín de forma insolidaria. Un golpe muy duro y que ha sido muy comentado por la ausencia de la primera.