Kiko Hernández, como colaborador de Sálvame, tiene que lidiar con muchas informaciones que le llegan sobre los famosos, pero también con algunas que surgen sobre su propia figura y que pueden hacer tambalearse aún más si cabe su imagen pública, ya que no es precisamente uno de los personajes famosos más queridos de nuestro país... Una de las informaciones que corre sobre él se refiere a las supuestas deudas millonarias que tiene, pero que en realidad pertenecen a otras dos personas.
Aunque a él le dicen Kiko, el colaborador tiene un nombre bastante común, Francisco Hernández Ruiz, y da la casualidad de que dos personas con ese mismo nombre tienen deudas importantes que en algunos medios de comunicación se le han llegado a atribuir. Una auténtica pesadilla porque no tiene absolutamente nada que ver con ninguna de dichas deudas. Por ejemplo, hace unos meses se le atribuyó la propiedad de una empresa llamada Don Colchón y en Sálvame tuvo que aclarar que no se trata de un negocio suyo.
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"Hay muchos datos que no son ciertos, por ejemplo Don Colchón el propietario se llama Francisco Hernández Ruiz, pero no soy yo. Me han llamado ya 500.000 veces para preguntarme por Don Colchón. Eso no es mío, pero aparece como mío", contó.
"Francisco Hernández Ruiz es un señor de Barcelona, me llegan cartas suyas, extractos bancarios suyos, es un señor que tiene 45 años también y me llega a mí todo. Todo el mundo se cree que Don Colchón es mío. Lo bueno y lo malo", afirmó Kiko Hernández.
Una pesadilla para el colaborador
"El saldo positivo de Don Colchón creo que son 800.000 o 900.000 euros, pero también tiene muchas deudas acumuladas y me llegan a mí", explicó ante sus compañeros, después de que una conocida revista indagara en sus inversiones para la publicación de un reportaje en el que no todos los datos eran ciertos precisamente por haberle confundido con alguien llamado exactamente igual que él y de la misma edad.
Pero eso no es todo, también se le atribuyó una deuda con Hacienda que casi le cuesta un infarto: "Por otro lado me llamó El Español y me preguntaron por una deuda de Hacienda. Casi se me para el corazón, y era otro señor que se llamaba como yo, Francisco Hernández Ruiz, y me lo atribuían a mí", contó Kiko Hernández, un tertuliano que es único en su especie pero que ha visto cómo otras personas con su mismo nombre le meten en jardines.
Kiko Hernández vive muy bien con su sueldo en Sálvame y con los negocios que tiene entre manos, a pesar de haber fracasado con varios de ellos. Sin embargo, el colaborador mantiene que no podría dejar de trabajar en televisión, ya que para poder pagar sus deudas requiere de una buena suma mensual y eso se lo dan sus colaboraciones en la pequeña pantalla, sobre todo en el programa de las tardes de Telecinco.
Fuera de él, su nuevo negocio de aceitunas y su trabajo en la teletienda de 'Mejor llama a Kiko' son sus fuentes de ingresos. Ahora, además, está a punto de estrenar una obra de teatro en el que será su debut como actor.