Una de las principales causas por las que Sálvame, el programa estrella de Telecinco, está viviendo sus momentos más bajos de audiencia, es debido a la falta de credibilidad que padece tanto el programa como sus colaboradores.
Y es que muchos han sido los bulos que han sido emitidos en las últimas semanas como 'exclusivas' en el programa de Jorge Javier Vázquez, y que han enfadado mucho tanto a telespectadores como a los famosos señalados, quienes no han dudado en desmentir públicamente las informaciones dadas por el programa de Mediaset.
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Sin embargo, Jesulín de Ubrique llegaba aún más lejos en defensa de su integridad y, ante todo, de la imagen de su familia, a punto de crecer en número gracias al embarazo, anunciado felizmente por el torero y María José Campanario el pasado mes de diciembre.
Así pues, el ex de Belén Esteban decidía demandar a Sálvame en 2020 después de que, en repetidas ocasiones, el programa emitiera un contenido en el que daban por segura la ruptura de la pareja debido a una infidelidad del torero; información que, además,, fue posteriormente emitida por otros programas de la misma cadena.
Mediaset se hunde en sus propias mentiras
Ahora, casi dos años después, el juez Carlos José Rodríguez ha dado la razón al matrimonio en su denuncia contra el grupo de comunicación por intromisión ilegítima a los derechos de honor e intimidad.
Tal y como ha podido saber el diario ABC, la sentencia interpuesta por Rodríguez ha condenado a Mediaset a hacer un doble pago a la pareja: 5.000 euros a cada uno por las imágenes emitidas en Sálvame el pasado 29 de enero de 2019, y otro pago, de 185.000 euros, por la repetición de ese contenido en otros programas de la cadena.
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Una sentencia que hunde aún más a Mediaset en su crisis de credibilidad ante la audiencia, y ante los tribunales, tal y como ha destacado el magistrado de la causa, que la criticado el "desprecio absoluto hacia la realidad y la verdad" de Sálvame y de sus integrantes, lamentando que los derechos fundamentales de los famosos sean agredidos por el programa con el único fin de "generar la expectación de la audiencia".