Anoche se vivió una nueva jornada de expulsión en 'MasterChef Celebrity', aunque más allá de eso, el programa estuvo cargando de tensión y polémica, además de un flojo nivel mostrado por algunos de los participantes pese a ser ya la séptima semana de concurso.
Probablemente fue también la noche más exigente para los aspirantes a chef, y el jurado quiso llevarles al límite con pruebas realmente duras que ocasionaron muchas dudas entre los participantes.
En la primera prueba, los cocineros contaban con una cesta de la compra con doce ingredientes, entre los que destacaban: cordero lechal, arroz basmati, huevas de salmón, anchoas, guisantes frescos o diferentes especias, sin embargo, cada uno debía robar cinco ingredientes a un compañero para elaborar un plato dentro de un tiempo límite.
Para poner más presión sobre sus hombros, el chef Oriol Castro, con dos Estrellas Michelín, participó en la prueba junto a Cayetana Guillén Cuervo, finalista de la primera edición y encargada de robarle los ingredientes a Castro.
El jurado dilapidó a Lomana tras su mala prueba
Casi todos los concursantes se llevaron alguna retrimenda del jurado, aunque sin duda fue Carmen Lomana la peor parada. Samanta, ante la imposibilidad de poder comerse el plato, no dudó en atacarla: "Esto es una falta de respeto a la prueba. Parece que no te importa esto", aseguró. La concursante no se calló la boca: "¿Y qué queréis que haga?, ¿que me ponga a llorar, a tirarme de los pelos y a montar teatro?".
"¿Y encima te ríes? Me parece que no tienes interés. Ya es suficiente, no quiero que hagas teatro ninguno. Quiero ver si te interesa MasterChef y si no, te vas a la calle", le dijo un muy enfadado Jordi Cruz tras la contestación de Lomana, que prosiguió con un "yo soy muy humilde". Samanta zanjó el tema diciéndole que no se notaba esa humildad y creando un mal clima en el programa.
La prueba de exteriores tampoco bajó de exigencia, pues los comensales eran rostros conocidos como: Amaia Montero, Becky G, Ana Guerra, Miriam Rodríguez, Blas Cantó, Carlos Baute, Pitingo, Pedro Guerra o el grupo Taburete. Se llevó a cabo en el Teatro Real, donde se celebraba el Universal Music Festival.
Ningún concursante destacó en la prueba y los platos salieron de milagro. Aunque los comensales quedaron satisfechos con el resultado, el jurado siguió con su alarde de críticas y concretamente Jordi Cruz, que volvió a recriminar la actitud de Lomana.
En esta ocasión, el chef le insinuó que "Me has recordado a la señorita Pepis cocinando. Tienes que tener autocrítica porque siempre crees que lo haces todo bien". Lomana, pese a no contestar, se dijo a sí misma: "Me tiene manía".
Y ya en la última prueba, la de eliminación, la exigencia volvió a subir al tener que preparar un plato de cocina molecular junto al chef Toño Pérez. Los concursantes tenían a su disposición: una cuchara de esferificaciones, una pipa de ahumar, un soplete, un sifón o una bolsa al vacío para osmotizar, aunque no pudieron satisfacer el paladar de un jurado que decidió eliminar a María Castro.