Tamara Falcó va a contraer matrimonio el próximo 8 de julio con Íñigo Onieva, su prometido desde hace varios años, pero lo cierto es que a medida que se aproximaba el día del enlace se iban sumando contratiempos qué hacían que pareciese que estaba gafado.
Primero, la deslealtad de Íñigo Onieva que provocó que la pareja se separara durante algunos meses, pero retomó sus planes de boda principios de este año.
Después la ruptura del contrato de su vestido de novia que en un primer lugar le iba a confeccionar la marca vasca Sophie et Voilà. Sin embargo, no llegaron a un entendimiento y la marca bilbaína desistió el contrato acusando a Tamara Falcó de querer que copiasen un vestido de Chanel.
Enseguida le llegaron propuestas diseñadores que querían trabajar con ella, pero nada pudo evitar que Tamara comentara en su entorno que parece que su boda estuviera gafada.
Una boda llena de problemas
Y para sorpresa de todos, hace unos días la marquesa aparecía en su sección de El Hormiguero con muletas. Se había hecho un esguince del que por suerte se había recuperado con rapidez, ya que de haberse tratado de una lesión más grave no habría estado perfecta para su enlace. Al parecer iba corriendo y por llevar zapatos grandes se había caído.
Otro problema al que tuvo que enfrentarse fue el lugar elegido para la ceremonia la capilla del palacio de El Rincón que heredó de su padre Tamara que se va a casarse por la iglesia, pero no es posible contraer matrimonio en una capilla que no dependa de una parroquia, por lo que se vio obligado a pedir una dispensa al arzobispo de la diócesis pertinente para poder hacerlo.
Y ahora se ha enfrentado una última crítica junto con la invitación hay cuatrocientos personas convocadas a la boda a la que se les ha enviado un link en donde hay una especie de wishlist para la boda, con unos regalos de unos precios muy elevados.
De no querer aportar ningún regalo la cantidad mínima que se debe de pagar para asistir a la boda son 150 euros, algo que también le ha sido reprochado a la pareja. Vamos que no nos extraña que de aquí al 8 de julio surjan más problemas.