Las dos grandes formaciones políticas separatistas que se presentan a estas elecciones, ERC y JxCAT, tuvieron un final de campaña de lo más inédito que se ha visto en los últimos tiempos. (El nuevo golpe al Estado que prepara el independentismo catalán).
Ambas agrupaciones llevaron a cabo sus mítines (ERC, Badalona; JxCAT, Barcelona) y durante el transcurso de éstos conectaron en directo con los políticos presos que se presentan como candidatos y con los fugados.
Los republicanos contaron con Oriol Junqueras, Raül Romeva (ambos en la cárcel) y Marta Rovira (fugada en Suiza). Por su parte, JxCAT contó con los presos Jordi Sánchez, Jordi Turull y Josep Rull y con el fugado Carles Puigdemont desde Waterloo.
Dicho esto, el movimiento secesionista tiene ya planificadas las cartas que va a jugar en las elecciones del 28-A, pero probablemente ambas formaciones cojan caminos totalmente opuestos.
Realmente, la incerteza de los sondeos hace difícil realizar un pronóstico fiable del papel que tendrán los diputados independentistas, pero pensar que Pedro Sánchez necesite los votos de Unidas Podemos y de ERC para gobernar no sería una locura.
Lo que es evidente es que los colectivos 'indepes' están condenados a tomar una determinación si el líder del PSOE reclama sus votos. El momento de la verdad se acerca, y tendrán que apoyar al socialista como candidato "menos malo" o alinearse con las "tres derechas", algo prácticamente imposible.
Sin ninguna duda, se tratará de una decisión histórica que provocará más de una polémica dentro del movimiento 'indepe'. (Sánchez responde a Sànchez sobre el "raca-raca" del independentismo: "Nunca significa nunca").
Los republicanos valoran la situación
Los republicanos valoran esta situación y harán frente a su responsabilidad histórica: (Dante Fachín 'descubre' cuál es el arma más letal contra el independentismo).
"Seamos conscientes de que si las tres derechas suman, gobernarán. Y no es una interpretación, sino una constatación. Ellos mismos lo han propuesto así. Dicho esto, existe la posibilidad de que el PSOE también decida realizar una coalición con Ciudadanos. Pero si no fuera así, podría optar por Podemos y por nosotros. En ese momento, no daremos ninguna excusa para que el PSOE pacte la investidura con Ciudadanos, que es una fuerza que cada día se derechiza más", argumentan a 'El Confidencial' fuentes de ERC.
"Nuestra prioridad es evitar que los socialistas se abandonen en brazos de esa fuerza que camina hacia la extrema derecha y que pueda llegar al Gobierno por nuestra omisión. Cada uno es responsable de sus actos por acción u omisión. Y en este caso, nosotros asumimos que no seremos responsables de ello por omisión. Otra cosa será luego la legislatura, pero al menos la investidura no podemos dejarla en manos de la derecha", añaden.
Puigdemont piensa en boicotear
Ante el optimismo de las filas republicanas, el pesimismo de sus colegas de Junts per Catalunya (JxCAT) ha hecho mella en el seno la formación.
Fuentes del partidoi catalanista explican a 'El Confidencial' que a estas alturas es muy difícil saber si la candidatura que encabeza el encarcelado Jordi Sánchez podría dar luz verde a una eventual investidura de Pedro Sánchez. ("El independentismo es un auténtico Juego de Tronos cuando lo que está en juego son las vidas de las personas").
Desde JxCAT destacan también que ERC tendrá problemas a medio plazo. "Aunque ha pretendido ocupar el lugar que antes tenía Convergència, jamás ocupará ese lugar. Y tiene una grave contradicción entre el espacio que le puede votar ahora y su militancia, que es mucho más radical. Por eso, tendrá problemas para mantener su coherencia".
Así pues, rebajan las expectativas generadas por los republicanos. "Esquerra no tendrá una subida tan espectacular como la que le auguran las encuestas y JxCAT no tendrá unos resultados tan desastrosos", vaticinan las fuentes.