Samuel H. Altman (Chicago – Estados Unidos – 1985) es un empresario, inversor, programador y bloguero estadounidense. Es el director ejecutivo de OpenAI y expresidente de Y Combinator. Empezó a programar y a desarmar su primer ordenador de Apple, el Macintosh, cuando tenía sólo 8 años, según ha confirmado él mismo en una entrevista realizada en The New Yorker.
Altman ha estado toda su vida vinculado a la tecnología y a los ordenadores. Tal ha sido su ‘dependencia’ de los ordenadores que, según explica, tener un ordenador le ayudó a relacionarse cuando era pequeño, lo que le ayudó con su sexualidad. A los 16 años confesó a sus padres que era homosexual.
Años más tarde, ingresó en la Universidad de Stanford, en California, para estudiar Informática, pero no finalizó los estudios. Junto a sus amigos decidió dedicarse por completo a desarrollar su primera idea, su primer proyecto, el Loopt, una aplicación para compartir la ubicación con otras personas. Esto fue en el año 2005, mucho antes de que existiese, por ejemplo, WhatsApp.
Sin embargo, este primer proyecto empresarial de Sam Altman no tuvo mucho éxito, pero sí le sirvió para hacer contactos y coquetear con algunas empresas tecnológicas. Años más tarde, ya siendo un empresario contrastado, creó OpenAI, junto al magnate Elon Musk, una compañía que le permitió sumergirse en un mundo que le llamaba mucho la atención: la inteligencia artificial.
OpenAI es una compañía de investigación cuya misión es, según dice en su página web, asegurarse de que "la inteligencia artificial beneficie a toda la humanidad" y no acabe con ella.
La idea de un ‘futuro negro’ que impulsó a Musk y Altman a involucrarse en la inteligencia artificial ha sido la que ha ayudado a determinar la estrategia de OpenAI, con respecto a ChatGPT y DALL-E. "Una de las cosas en la que realmente creemos es que la forma más responsable de introducir esos sistemas en la sociedad es gradualmente", asegura el propio Altman.
"Así podemos conseguir que las personas, las instituciones y los encargados de las regulaciones se familiaricen con él, piensen en las implicaciones, sientan la tecnología y se hagan una idea de lo que puede o no puede hacer, en lugar de soltar un sistema superpoderoso de golpe", matiza el empresario.
Sin duda, Sam Altman es uno de los nombres propios del momento, un empresario tecnológico capaz de dar con la tecla exacta de la inteligencia artificial, un pionero que destaca por encima del resto, en gran parte gracias a su tenacidad y su insistencia.