El coronavirus de Wuhan ha causado ya más de 3.000 muertes a nivel internacional, y más de 90.000 personas infectadas en todo el mundo.
Sin embargo, pese a la brutal crisis que ha producido este peculiar y desconocido virus, la realidad es que el virus de la gripe mata anualmente a entre 290.000 y 650.000 personas.
Una diferencia más entre ambos virus que, a pesar de tener la misma sintomatología, no tienen nada que ver.
Cómo diferenciar una gripe de un coronavirus
Ciertamente, ambas infecciones son virales, es decir, están producidas por virus, y transmitidas entre individuos debidas a gotas a través del habla, estornudos o tos. Ambas también presetan los mismos síntomas: malestar general, fatiga, dolor corporal, fiebre, tos... e incluso, neumonía.
A pesar de estas diferencias, ambos virus provienen de familias de virus muy distinta.
Por un lado, la gripe común, conocida como 'influenza', a parece todos los años, y se deriva en un montón de subtipos y cepas distintas; eso sí, se suelen catalogar en dos categorías, Influenza A y B. Desde 1945 se desarrollan vacunas contra la gripe todos los años, con una eficacia probada de entre el 40% y el 60%.
Casi siempre, esta 'influenza' tiene carácter estacional, afectando seriamente a la población en invierno, y desapareciendo casi completamente con la llegada de las altas temperaturas.
Por su parte, el coronavirus, conocido formalmente como COVID-19 era totalmente desconocido hasta el momento. Mientras que el resto de coronavirus causa enfermedades leves en el tracto respiratorio superior, como un simple resfriado, aún se desconocen las características de este virus, y se está desarrollando una vacuna para poder actuar contra él. (¿Fue una diabólica prueba de amor? El crimen de la Urbana se tiñe de morbo)
Tampoco se conoce la capacidad que tenga esta mutación de coronavirus para soportar las temperaturas, por lo que los científicos desconocen si la llegada de la primavera y del buen tiempo serán un aliado contra el coronavirus.