Joaquín, un pastor evangélico, ha sido asesinado a tiros a plena luz del día en Madrid. Según las primeras investigaciones policiales, todo apunta a que lo mataron por un móvil económico pero todavía está abierta la pesquisa y los agentes no descartan ninguna línea de investigación.
A priori, una dote matrimonial de más de 10.000 euros es la responsable del asesinato del pastor evangélico en Madrid. Según ha informado El Caso, también se ha filtrado el pasado delictivo de la víctima, ya que en el pasado fue acusado y tuvo que responder ante la justicia por un delito de homicidio.
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Los hechos han tenido lugar delante del Centro Comercial Las Rosas, del distrito San Blas-Canillejas de Madrid. Los servicios de emergencias recibieron una llamada en torno a las 15:00 horas de que un coche había embestido a una persona y que, posteriormente, desde otro vehículo, habían disparado.
Sanitarios del SAMUR y agentes de la Policía Nacional se desplazaron de inmediato al lugar de los hechos. No pudieron hacer nada por salvar la vida del hombre de 46 años, que tenía heridas por arma de fuego en el cuerpo. Hasta ocho disparos le dieron al pastor evangélico.
La Policía Nacional ha abierto una investigación para averiguar quién había detrás del macabro crimen. Antonio Vargas, el presunto autor de los hechos, se ha presetado directamente en el cuartel de la Guardia Civil de Sevilla y ha confesado el asesinato de Joaquín Jiménez Silva.
Según las primeras hipótesis, el móvil del crimen era económico aya que la víctima y el asesino eran familia lejana y años atrás habían tenido una discusión por una dote matrimonial de más de 10.000 euros. Presuntamente, la hija de la víctima se había casado con un familiar de Vargas que la maltrataba, motivo por el cual se separó.
Amenazas de muerte mutuas
Fue entonces cuando Joaquín empezó a reclamar a su futuro asesino, la dote del matrimonio. No obstante, Antonio se negaba a devolverle este dinero, una situación que provocó que se amenazaran de muerte el uno al otro. Antonio ideó un plan para asesinarlo y los hechos se materializaron en el brutal tiroteo.
Tanto la víctima como el agresor son dos hombres de etnia gitana y, según las investigaciones policiales, Joaquín tenía varios antecedentes policiales, uno de ellos por un homicidio de hace más de 20 años del que fue absuelto. Después de estos hechos, rehizo su vida y se dedicó al mundo de la religión.