El pasado fin de semana, la policía realizó dos intervenciones en Lleida y en Hospitalet de Llobregat donde han detectado comercios con comida podrida que se encontraba a la venta. Una práctica que se encuentra cada vez en más establecimientos, según el diario 'ElCaso.com'.
En Hospitalet de Llobregat, los Mossos d'Esquadra y la policía han clausurado una tienda de la calle de Llobregat ya que encontraron productos puestos a la venta que estaban caducados, otros con la fecha de caducidad tapada, troceados o mal envasados para poder congelarlos. El local está precintado por prevención por riesgo sanitario, además, los agentes confiscaron 133 kilos de alimentos y 32 litros de aceite.
En Lleida, más de lo mismo. Aquí la policía de la ciudad y la Guardia Civil encontraron 72 kilos de pescado en mal estado, después de recibir quejas, presentadas por un vecino de la zona, por el mal olor que venía del establecimiento. El local está en la calle del Príncipe de Viana y el pescado que vendían no se guardaba en condiciones de frío óptimas y sin las condiciones sanitarias requeridas.
Además de la calidad de los productos encontrados, se detectaron otras incidencias. Los trabajadores no disponían de la formación necesaria para la manipulación de alimentos, falta de medidas higiénicas en el local y falta de condiciones para conservar el pescado.
Los dueños de la tienda tienen 48 horas para destruir los 72 kilos de pescado "susceptible de estar en mal estado". Una vez hecho eso, volverán a ser inspeccionados y si hubieran arreglado las deficiencias, podrán volver a abrir el comercio.
Una clínica dental en una buhardilla
En Barcelona, también el pasado fin de semana, la policía de la ciudad condal ha precintado un restaurante chino que habían convertido en una clínica dental.
Los que llevaban esta peligrosa clínica no tenían ninguna licencia para hacerlo, sin embargo, aprovechaban la buhardilla del restaurante para atender pacientes y llevar a cabo intervenciones bucodentales.
En esta buhardilla las autoridades encontraron medicamentos importados de China, material médico, además de joyas para hacer empastes y yeso para hacer moldes dentales.
La policía sospecha que esta clínica estaba destinada para atender a la comunidad china que se encuentra instalada en Barcelona.
Qué hacer si nos venden comida en mal estado
Los alimentos contaminados pueden provocar “enfermedades transmitidas por alimentos como el síndrome urémico hemolítico, triquinosis, náuseas, vómitos, diarreas y otras infecciones e intoxicaciones provocadas por bacterias, virus o sustancias tóxicas. También puede haber atragantamientos o, cuando se detecta vidrio o materiales metálicos, posibles lesiones serias en la boca o el aparato digestivo”, según el diario 'Alimente+'.
Con este argumento, es importante presentar junto a la denuncia o reclamación un parte médico que demuestre el daño provocado por el local. Además de no tirar el ticket de compra. Con el ticket, el consumidor tiene tres meses desde que compró el producto para denunciar y pedir una compesación al vendedor.
Cabe destacar que cuando se trata de "un alimento en envase cerrado en adecuadas condiciones de conservación, la responsabilidad corresponde al fabricante o al elaborador del producto”.
Si en el momento de la denuncia todavía se tiene el alimento, se recomienda guardarlo y entregarlo a las autoridades sanitarias. Pero si no es así, se debe registrar el hecho con una fotografía y tomar nota de los detalles del producto.
Con toda la información, se puede solicitar la devolución del dinero, el reemplazo del artículo o la reparación o sustitución gratuita del mismo, pero esto depende del bien que se ha adquirido.