El asesinato de Esther López conocido el pasado 5 de febrero a las afueras de Traspinedo, Valladolid consternó a todo el pueblo. La joven que había salido de fiesta con unos amigos no volvió a casa la noche del 13 de enero lo que hizo que sus familiares se preocupasen. Dos días más tarde, sus familiares denunciaron su desaparición.
Todo el pueblo se volcó en la búsqueda de la joven de 36 años, durante semanas. No fue hasta casi un mes más tarde, el citado 5 de febrero cuando se encontró a la mujer muerta en una cuneta. Según fuentes de la Guardia Civil, se cree que el motivo de la muerte fue un atropello.
La propia Guardia Civil también cree que el cadáver de la víctima fue trasladado al lugar donde lo encontraron. El cuerpo sin vida de la joven apareció con la cabeza tapada con su abrigo y su mochila justo al lado.
Su móvil también apareció cerca de ella, pero alguien se habría preocupado de borrar las huellas.
Su amigo Òscar el principal sospechoso
En las últimas investigaciones, se ha descubierto en un vídeo que Óscar, amigo de Esther y principal sospechoso, llevaba dos móviles encima, además de otra prueba que ha salido a la luz.
El nuevo hilo del que tirar en la investigación son fibras de ropa encontradas bajo las uñas de Esther. Estas muestras fueron entregadas el pasado 20 de mayo al Servicio de Criminalística dela Guardia Civil para que las analice y compare con la ropa que llevaba el sospechoso y otras fibras encontradas en su chalet.
Esther no fue vista más allá del 13 de enero cuando salió de fiesta con dos amigos, Óscar y Carolo. Según el testimonio de Óscar fueron en su coche, pero hacia las tres de la madrugada él quiso irse a dormir y la joven prefirió seguir de fiesta.
Además de las fibras bajo las uñas de Esther, los investigadores encontraron restos de ADN de Esther en el maletero del coche de Óscar, mezclado con otras dos huellas genéticas, una de ellas la del principal sospechoso y otra mujer de la cual se desconoce su identidad.