Dos chicas jóvenes han hecho un inquietante y aterrador descubrimiento en un apartamento que habían alquilado a través de la plataforma Airbnb. Una de ellas ha decidido compartir en la red social Twitter lo sucedido durante sus vacaciones.
Las dos jóvenes se mostraron consternadas ante el hallazgo y lo trasladaron tanto al servicio de atención al cliente de la plataforma como a la policía local de la ciudad aunque la investigación de los hechos no ha prosperado como esperaban.
Las dos amigas alquilaron un apartamento a través de la popular plataforma de Airbnb para pasar un fin de semana "de chicas" en Filadelfia (Pensilvania - Estados Unidos). El primer día llegaron, dejaron sus pertenencias y no se dieron cuenta de lo que estaba por venir.
A la mañana siguiente, cuando las dos chicas se despertaron en el sofá después de una noche de fiesta, notaron algo extraño en el inmueble y decidieron investigar ya que no les parecía normal lo que estaban viendo en ese momento.
Las amigas se percataron de que uno de los aspersores antiincendios, los cuales estaban por toda la casa emitía una especie de luz. Lo que les hizo sospechar es que estaban hasta en las zonas de la casa donde el riesgo de incendio es escaso.
Las dos amigas empezaron a examinar los aspersores desde cerca, y fue entonces cuando detectaron que no estaban ahí para apagar incendios sino para grabarlas ya que se trataba de cámaras ocultas que pertenecían al propietario del inmueble.
Asustadas ante el descubrimiento
Una de las chicas, que recurrió a la red social Twitter para compartir el suceso, afirmó sentirse muy asustada porque algunas de esas cámaras ocultas se encontraban en sitios como el lavabo o las propias duchas de la vivienda de Airbnb.
Antes de darse cuenta de esas cámaras, las dos jóvenes hicieron uso tanto del lavabo como de la ducha por lo que dieron por hecho que el propietario de la vivienda tenía imágenes suyas completamente desnudas.
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Las chicas contactaron con Airbnb, puesto que el apartamento estaba a nombre de una empresa y únicamente se habían comunicado con los supuestos propietarios a través de mensajes, y la plataforma les ofreció otro sitio en el que hospedarse.
Asimismo, llamaron a la policía local por lo sucedido dentro de la vivienda pero no consiguieron que les atendieran. Fue por esa razón por la que optaron por publicar su historia en la red social Twitter para encontrar los apoyos necesarios.
Investigación en curso
Publicar lo sucedido en las redes sociales si que despertó el interés de la policía, que ha obligado a las jóvenes a borrar los mensajes en las redes sociales porque han comenzado una investigación para aclarar lo ocurrido.
Los tuits de la joven, acompañados de fotos, mostraban el aspecto de las supuestas cámaras ocultas, así como su localización, y lo cierto es que resultan, cuanto menos, sospechosas, ya que no suelen estar en esos lugares. Ahora, todo está en manos de la policía, que tendrá que determinar si verdaderamente se trata de cámaras ocultas para grabar a los inquilinos sin ropa.