En 1996, se produjo uno de los crímenes más terroríficos de la historia y cuya víctima fue una niña de Colorado, Estados Unidos. Su nombre era JonBenêt Ramsey. Tenía tan solo 6 años cuando su vida se vio truncada por completo. Era una 'cría' que tenía una belleza espectacular, así como un entorno con el mayor bienestar económico y una familia en una aparente armonía.
Sin embargo, su vida cambió por completo en las navidadades de ese año, cuando fue encontrada asesinada en el sótano de su casa. El caso se extendió como la pólvora y generó una inmensa conmoción, donde las especulaciones no tardaron en aparecer.
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Hay que mencionar que en esos años su progenitor, John, era presidente de una empresa de servicios informáticos, tenía un marcado éxito en los negocios y un matrimonio anterior. En cambio, su madre, Patsy, había sido reina de belleza de Virginia durante su juventud. También es importante reseñar que tenía un hermano, llamado Burke, tres años mayor que ella.
Antes de que sus padres la encontraran muerta, JonBenêt ya se encontraba desaparecida y todo el mundo la estaba buscando. Además, su madre le habia dicho a la policía que encontró una nota de rescate exigiendo 118.000 dólares para el regreso de la niña.
Ella, junto a su marido John, decidieron llamar a la polícia. La recomendación que les dieron fue buscar por toda la casa algún indicio del secuestro. Los padres siguieron esa recomendación y, en ese preciso instante, vieron el cuerpo de su hija en el suelo lleno de sangre, el cual se encontraba en el sótano de la casa.
Tras ello, con la autopsia, se determinó que la niña había sido abusada, que tenía una fractura en el cráneo y signos de estrangulamiento. Sin duda, una muerte que dejaba manifiesto las claras intenciones del asesino de acabar con su vida.
El caso de JonBenêt en la prensa
Enseguida, los medios estadounidense centrarón su atención este terrorífico hecho. Se realizaron grandes coberturas informativas y, desde el primer momento, las hipotesis fueron la gran protagonista de este suceso.
Por ende, una parte de la opinión pública puso sus sospechas en la familia debido a su peculiar comportamiento. Según se pudo saber, sus padres contrataron al instante abogados especializados en casos díficiles y un agente de relaciones públicas para que se ocupara de la prensa.
Incluso un segmento sostenía que la niña había sido asesinada por su madre, que, cansada de su incontinencia nocturna la golpeó y la mató de manera accidental. En cambio, otro culpó a su hermano, que la habría matado en un ataque de celos por el lucimiento y la atención que se llevaba la pequeña. También se dijo que el padre abusaba de ella.
A lo que hay que añadir que, en un primer momento, los padres se negaron a colaborar con la polícia. Sin embargo, la evidencia parecía sugerir que el ADN en la escena del crimen pertenecía a un hombre que no tenía relación con la familia.
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En 2006, el pedófilo John Mark Karr se declaró culpable del asesinato de la menor. Sorprendentemente, sin embargo, no se encontraron pruebas biológicas que lo vincularan con el crimen y todas estas incongruencias llevaron al caso a permanecer sin resolver. Ya han pasado 26 años y todo sigue igual. No han conseguido descubrir quién fue el culpable de este asesinato.