En los últimos días, el foco deportivo en España no se ha centrado en lo verdaderamente importante. En el Mundial de atletismo, acabamos terceros en el medallero, gracias a los cuatro oros de María Pérez y Álvaro Martín, y la plata de Katir.
En el Mundial de fútbol femenino, España hacía historia al lograr el primer título en tan sólo su tercera participación. Sin embargo, el comportamiento de Rubiales, tanto en el palco como en la entrega de medallas y sus posteriores declaraciones han acaparado el protagonismo.
Los grandes logros que se han conseguido han quedado ensombrecidos, pero todavía quedaba una vía de salvación, la Vuelta a España. El ciclismo tenía una edición muy especial, con subidas míticas como el Tourmalet o el Angliru, y una participación con grandes estrellas.
Boicot en La Vuelta
Pero el inicio no ha sido como se esperaba. En la segunda etapa, numerosos ciclistas pincharon, y como denunciaron los propios perjudicados, los culpables habían sido unos irresponsables que se habían dedicado a tirar chinchetas en la carretera, poniendo en riesgo su integridad física.
En la etapa de este pasado lunes, la cosa podría haber sido peor. Y es que, según un vídeo que ha difundido la propia policía, varias personas intentaron boicotear la cerra, lanzando 400 litros de líquido durante el paso de los corredores, algo vergonzoso y que nada tiene que ver son el deporte.
Algunos pretenden usarlo para realizar sus reivindicaciones, pero ponen en riesgo a los ciclistas. La policía ha detenido a cuatro personas después de pillarlas in fraganti en Lleida cuando pretendían cometer estos actos. Un intento de boicot que por suerte no se ha realizado.