Así es el 'pinchazo', el nuevo método de sumisión química que ha aterrizado en España

La Policia alerta a los ciudadanos españoles ante la posible aplicación de estos ataques

26 de Junio de 2022
Así es el 'pinchazo', el nuevo método de sumisión química que ha aterrizado en España
Así es el 'pinchazo', el nuevo método de sumisión química que ha aterrizado en España

La nueva oleada de 'pinchazos' que se están viviendo en nuestras fronteras han alertado a las autoridades policiales, que cada vez estrechan más el cerco sobre estos delincuentes y sus lugares favoritos de actuación: las discotecas que comienzan a recuperar su aforo normal debido a la relajación cada vez más obvia de las medidas restrictivas para evitar el crecimiento de los contagios por COVID-19.

El ataque de estos depravados sujetos se ha producido fuera de nuestras fronteras, iniciándose en octubre de 2021. Las autoridades británicas experimentaron un alarmante aumento de denuncias realizadas por el empleo de este método en lugares de ocio y divertimento como discotecas y pubs, donde la confusión del momento y la cantidad de gente acumulada permite y mantiene la impunidad de estos agresores.

Ya ha llegado a nuestras fronteras. El 'pinchazo' ha sido detectado de forma masiva en Alcorcón, la primera de las localidades castigadas por este cobarde método de sumisión química. Consiste en acercarse a una persona, fingiendo tropezarse o producirse un encontronazo con el objetivo de que el impacto de los cuerpos pueda camuflar la sensación de dolor que produce el hecho de clavar una aguja en la pierna de la persona agredida.

Las primeras denuncias han surgido en el barrio de Las Retamas, donde se ha detectado un alarmante registro de este método de sumisión química. Los relatos de los afectados, que han ido formalizando las denuncias con el paso de las horas y la llegada de la mañana, dan cuenta del modus operandi de quienes intentan aplicar este método de sumisón química con inocentes ciudadanos.

"Estábamos esperando la cola para ir al baño y un chico que estaba a mi lado, esperando la cola también, se acercó a mí haciendo que se tropezaba o le empujaban y se chocó conmigo. En ese momento sentí un pinchazo en la pierna, como si me clavaran un alfiler". La noche continuó, pero la víctima comenzó a encontrarse mal debido a los nocivos efectos de la droga que le habían inyectado.

En ese momento, con la llegada de las náusesas, se dio cuenta de que había sido víctima de un intento de sumisión química. Otra de las afectadas, de la misma discoteca, no reaccionó a la peligrosidad del 'pinchazo', especialmente porque en algunos casos puede llegar a ser indetectable el intento de sumisión química por parte de los agresores: "No sentí cómo me atravesaba la aguja, no fue como cuando te hacen un análisis de sangre. Fue como cuando te clavan un alfiler, como cuando te pinchas. Algo muy fino".

Este método de sumisión química trae otros riesgos aparejados, que no todos son capaces de prever: los contagios de enfermedades tan peligrosas como el VIH. Las autoridades policiales refuerzan la importancia de acudir directamente a los servicios sanitarios si se sospecha haber sido víctima del 'pinchazo' con el objetivo de que los afectados sean sometidos a un tratamiento preventivo contra estas enfermedades y se les pueda realizar las pruebas correspondientes.

Los expertos sanitarios son cada vez más conscientes de los nuevos protocolos de sumisión química, especialmente la llegada a nuestras fronteras del 'pinchazo', por lo que advierten a la población. "Acudid directamente al hospital, pedid un protocolo de sumisión química para que os hagan pruebas más exhaustivas y pedid que os pongan el tratamiento preventivo contra el VIH. Y por favor, denunciad". Este mensaje de una de las víctimas más recientes del 'pinchazo' demuestra que los responsables de este vil método deben ser detenidos a toda costa para que no sigan dañando más a la población española.