El 3 de mayo de 2007, la pequeña Madeleine McCann, de apenas cuatro años de edad, desaparecía en circunstancias extrañas mientras dormía en Praia da Luz, Portugal, lugar escogido por sus padres para pasar unos cuantos días de vacaciones en familia.
Una desaparición de la que pronto fueron sospechosos los propios progenitores de la pequeña hasta que, años más tarde, los fiscales alemanes relacionaron el caso de la pequeña británica con dos violaciones acontecidas, en ese periodo de tiempo, en el mismo lugar, por Christian Brueckner.
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Así pues, y a pesar de que las investigaciones de la policía británica siguen considerando a Madeleine como una niña desaparecida, que actualmente tendría 18 años de edad, desde las autoridades alemanas se considera que la niña fue asesinada en Portugal poco después de desaparecer, y que el violador reincidente Brueckner fue el responsable de este atroz crimen.
"Estamos seguros de que tenemos al hombre que la secuestró y mató. Sabemos al 100% que es Christian Brueckner" ha señalado uno de los fiscales a la prensa.
Así es el modus operandi del violador y pedófilo
Tal y como se ha podido saber, la vinculación de Brueckner con el caso de Madeleine McCann está principalmente fundamentada en las similitudes entre los datos de la desaparición de la menor y el modus operandi del violador.
Así pues, tres años antes del caso de Madeleine, su presunto asesino violó a Hazel Behan, una joven guía turística irlandesa, muy cerca de Praia de la Luz: en plena noche, mientras la joven dormía, Brueckner se coló en su habitación, con un pasamontañas, y, amenazando a Behan con un cuchillo y después de golpearla con un látigo, la violó, dándose a la fuga poco después.
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Sistema que volvió a repetir un año después, en 2005, violando a una mujer de 72 años en Praia de la Luz, a pocos metros de dónde desapareció Madeleine. Sin embargo, en esta ocasión, Brueckner fue detenido, y actualmente se encuentra cumpliendo condena por esta violación.
Hechos que coinciden casi a la perfección con la información que se conoce del caso de la pequeña McCann, y que ha llevado a los fiscales alemanes a considerar a Brueckner como el asesino de la niña británica, a pesar de que aún no ha confesado el crimen, ni se han encontrado pistas recientes que señalen dónde está el cadáver de la joven, o si se encuentra retenida en algún lugar conocido únicamente por el violador en serie.