La Dirección General de Tráfico trabaja duramente en un real decreto para impedir que los patinetes eléctricos circulen por la acera y para establecer una velocidad máxima para ellos de 25 kilómetros por hora.
Este anuncio de la DGT se ha producido después que el pasado miércoles trascendiera la muerte de una anciana de 92 años tras ser atropellada en Esplugues de Llobregat por un patinete de esa índole.
Así entonces, Tráfico está trabajando en una norma básica estatal que posteriormente podrán ampliar los ayuntamientos. La idea que se tiene en mente es que los usuarios de este método de transporte no necesiten un permiso de conducción, ya que están catalogados como vehículos de movilidad personal con propulsión eléctrica.
No obstante, sí que los agentes de policía pueden someter a los conductores de estos patinetes a controles de alcoholemia y de drogas.
El ayuntamiento de Barcelona reacciona
El Ayuntamiento de la Ciudad Condal ha exigido a la DGT aprobar una norma estatal sobre estos vehículos antes de que finalice el presente año.
"Barcelona ya tiene una normativa (desde julio del 2017) que prohíbe la circulación de vehículos de movilidad personal por la calzada, a más de 25 kilómetros por hora, a menores de 16 años o sin casco, pero hace falta un paraguas estatal", ha señalado Mercedes Vidal, concejala de Movilidad de la capital catalana.
"No son juguetes", ha recalcado Vidal, antes de anunciar que durante la campaña de Navidad la Guardia Urbana informará de esta nueva normativa municipal.
La concejala también ha revelado que, desde enero de este año hasta octubre, la policía barcelonesa ha interpuesto cerca de 1.500 multas a vehículos de movilidad personal de uso privado y 1.300 a los de uso comercial. La mayor parte de estas denuncias han sido por llevar a cabo maniobras arriesgadas, lo que en un lenguaje más automovilístico equivaldría a conducción temeraria, o por circular por la acera y hacerlo sin el obligatorio casco de seguridad.