Zinedine Zidane no aguanta más. Cuatro partidos y ni una sola victoria. Tres derrotas y un empate. Es el balance que deja el Real Madrid tras transcurrir media pretemporada. (¡¡Gravísimo!! Lo que sucedió en el vestuario del Real Madrid no tiene nombre).
“Hasta el 31 de agosto todo puede pasar”, sostiene Zidane en un discurso muy repetido. Zizou les quería tener a todos desde el primer día preparados, pero ha visto como sus planes se han ido al garete. Cuenta con Bale y James en su plantilla, dos ‘defenestrados’ y ve como Pogba no llega al equipo.
Otro fichaje, además de Pogba
Zizou, más allá de Pogba, sigue pidiendo el fichaje de un atacante más. Cree que Jovic y Hazard, además de Rodrygo y Kubo, no son suficiente para el ataque blanco. Pide un extremo derecho y muestra sensación de hastió por los que ve partido tras partido.
Falta otro crack
Zidane está harto de tirar de Lucas Vázquez, una y otra vez, pero lo sigue poniendo y sigue autodestruyéndose. Kubo, Rodrygo y Vinicius no están capacitados, a sus ojos, para tirar del equipo y ser claves. Luka Jovic está lesionado y Hazard está muy solo. Hace falta otro crack que marque diferencias.
Mané, el otro deseado
El nombre de Sadio Mané sigue resonando en las oficinas de Chamartín, pero son conscientes de que activar esa operación supondrá vender a una buena cantidad de jugadores. Zidane, mientras, tira de Lucas y muestra las carencias del equipo una y otra vez. ¿Mensaje a la directiva?