En diciembre de 2018, el Tribunal Supremo rebajó la condena de dos años impuesta por el TSJC a Artur Mas, dejándole únicamente con una pena de un año y un mes de inhabilitación.
Eso sí, el alto tribunal mantuvo las multas impuestas por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que había multado al ex dirigente con 36.000 euros. ("Prometieron independencia y nos han situado en la decadencia")
Ahora, menos de dos años después, el TSJC ha dado definitivamente por extinguidas las responsabilidades penales del expresident de la Generalitat, ya que Mas ha cumplido con su pena de inhabilitación y ha abonado la multa correspondiente a la sanción.
Y esto implica que, a pocos meses de realizarse los comicios autonómicos catalanes, Artur Mas está de regreso en la vida pública y política catalana.
A tiempo para las autonómicas
Si bien aún Quim Torra no ha establecido una fecha en concreto para los comicios, los círculos cercanos a Carles Puigdemont apuntan a que el fugado de Waterloo habría propuesto que se celebraran el 4 de octubre.
Una fecha cercana a los momentos de más importancia anual para los independentistas, con el aniversario del 1-O y la celebración de la Diada.
También es una fecha que da margen a Carles Puigdemont para organizar la campaña electoral de su nuevo partido independentista catalán, que presumiblemente será presentado públicamente el próximo 25 de julio. (Puigdemont dirige el cotarro catalán desde Waterloo y pone fecha a las próximas elecciones)
Tal y como han asegurado fuentes cercanas al expresident, Puigdemont estaría controlando desde Waterloo los movimientos del también expresident Mas, que aún no se ha pronunciado sobre su intención de volver a la política catalana después de su inhabilitación.
Y es que un regreso de Artur Mas, estrenándose en los comicios catalanes, podría hacer desequilibrarse la balanza a su favor entre los votantes más críticos con la gestión "a distancia" de Puigdemont a través de los hilos de Quim Torra.