Ayer se cumplieron tres años del día (3 de agosto de 2017) en que el crack brasileño dejó plantado al Barça para marcharse al PSG.
Después del ridículo "se queda" de Gerard Piqué unas semanas antes, Neymar puso rumbo a París para empezar una nueva etapa y pasar a ser el líder del equipo.
El conjunto parisino depositó los 222 millones de euros de la cláusula de rescisión de Ney (el fichaje más caro de la historia).
Un traspaso doblemente dañino
Desde entonces, no le ha ido demasiado bien al brasileño en el PSG, donde no ha podido mostrar su mejor nivel y ha sido eclipsado por Kylian Mbappé.
Tampoco han sido años demasiado fructíferos para el FC Barcelona, que ha vivido a la sombra de las Champions del Real Madrid.
La salida de Neymar dejó muy tocado al Barça deportivamente hablando y prácticamente sin margen de maniobra.
Tanto Ney como su padre llevaron las negociaciones en secreto hasta el último momento.
El gran reto de Ney
Ahora, Neymar tiene su mayor reto: jugar y ganar sus primeros cuartos de final de la Champions con el PSG.
El conjunto parisino se enfrentará al Borussia Dortmund para buscar una plaza en semifinales.