Hoy se cumplen diez años del día en que la banda terrorista Euskadi Ta Askatasuna (ETA) inició el “alto el fuego” y el camino hacia el cese definitivo de la actividad armada, que se produciría en octubre de 2011.
El 5 de septiembre de 2010, ETA entregó un vídeo a la cadena de televisión británica ‘BBC’ en el que anunciaba el cese de las “acciones armadas ofensivas”.
La reacción del Gobierno
Aunque este comunicado fue entendido como un alto el fuego, tanto el Gobierno español como el Vasco mostraron su escepticismo y lo consideraron un paso insuficiente.
“Ya no valen comunicados; ya solo valen decisiones. Y solo una decisión vale. Se dice en pocas palabras: abandono de las armas para siempre. Esto debe saberlo la izquierda abertzale y lo sabe”, fue la reacción institucional del Gobierno de España.
“Cualquier declaración que hable de un cese aunque sea temporal de los atentados hay que considerarlo una buena noticia, pero el comunicado es absolutamente insuficiente porque no responde a lo que la sociedad vasca demanda de ETA, que es que deje la actividad terrorista de forma definitiva”, fue la reacción de Patxi López, el entonces lehendakari del Gobierno Vasco.
Ni olvido ni perdón
ETA llevaba entonces 829 asesinatos a sus espaldas y 84 secuestros.
El último atendado mortal de la banda terrorista en España había tenido lugar el 30 de julio de 2009 en Mallorca, cuando asesinaron a dos guardias civiles.
El 16 de marzo de 2010 mataron a un policía francés en un tiroteo entre fuerzas de seguridad y etarras.
Unos días más tarde del “alto el fuego”, el 18 de septiembre, ETA emitió un nuevo comunicado a través del diario ‘Gara’ en el que instaba a Francia y España a negociar.
Alto el fuego “permanente, general y verificable”
El 10 de enero de 2011, ETA mostró su decisión de declarar un alto el fuego “permanente, general y verificable” en un comunicado que nuevamente fue acogido con escepticismo por el Gobierno.
El final de la banda terrorista ETA
Finalmente, el 20 de octubre de 2011, ETA anunció “el cese definitivo de su actividad armanda” y pidió a los Gobiernos de España y Francia que abriesen “un proceso de diálogo directo” para solucionar “las consecuencias del conflicto”.