Risto 'Superman' Mejide: ¡¡¡Todo por la 'pasta'!!!

Risto se esconde detrás de esas gafas oscuras para vejar a cualquiera que se cruce en su camino sólo para alimentar su ego y para 'hacer ese papel' de tipo despreciable que tan poco le cuesta interpretar y por el que le pagan muy, muy bien

Risto 'Superman' Mejide: ¡¡¡Todo por la 'pasta'!!!
Risto 'Superman' Mejide: ¡¡¡Todo por la 'pasta'!!!

Las relaciones personales de Risto también dejan mucho que desear. (El gran Risto Mejide: ¡¡¡Todo es mentira!!!).

Empecemos por su dura infancia en la que afirma que sufrió bullying, su complicada relación con sus suegros, su interés por las mujeres más jóvenes que él o la sonada ruptura con la madre de su único hijo hasta el momento (Laura Escanes y él anunciaron hace unos días que esperan su primer hijo juntos). (¡¡La vida de Risto Mejide y Laura Escanes puede dar un giro de 180º!!).

Risto Mejide sufrió bullying cuando era niño. ¿Fue el acoso recibido 'quién' le convirtió en el 'cabrón justiciero' actual?

Cuesta creerlo, pero Risto afirma que de niño sufrió acoso escolar. Si no fuera por la personalidad arrogante y ofensiva que muestra en la actualidad, mucho más cercana a la del acosador que a la del acosado, aquel episodio sería perfectamente creíble. Quizá un psiquiatra nos diría que tras el acoso y 'terror' constante a que los demás niños te insulten, te vejen o te agredan, la reacción normal cuando te haces mayor es sacar tu lado más chulesco y agresivo. Más macarra. Y es que lejos de apartarse de un comportamiento dañino hacia los demás, desde hace años muestra en televisión una personalidad de 'chulo putas'. Es un prepotente, con faltas de respeto y ataques contra la dignidad de los demás. Le harían falta un par de cortes muy bien pegados que lo dejasen KO. 

Lean lo que sigue que a priori. Da pena pero viéndolo ahora traduce al 'cabronazo' dormido que habitaba en él. Decía: “Era un niño viejo. Hacía cosas de mayor. Pasaba de la pelota y jugaba al ajedrez. Era el más pringado de la clase porque estudiaba. En el colegio nunca llegaron a ‘zurrarme’ pero me hacían una cosa que se llamaba ‘la vaca’. Me cogían entre varios, me abrían las piernas y me chocaban contra una farola. Eso me endureció en todos los sentidos”, recordó en el programa Planeta Calleja hace un par de años, visiblemente emocionado. Y ahora viene el resultado de la ecuación: ¡Le hicieron todas las putadas del mundo y pasados los años él se ha vuelto un 'bicharraco' cuyo único argumento es sembrar el terror entre los concursantes! ¿Disfrutas 'jodiendo' a los demás? Risto, ¿el bulling que sufriste te ha llevado a ser el tipejo despreciable que eres en la actualidad? ¿Eres consciente de que el público lo que más desea es verte perder, caer, hacer el ridículo, que te hundas…?

Sigamos con su drama: Su madre le ayudó a superar ese trago. En aquel momento no se hablaba de bullying o acoso escolar, “simplemente no lo llamaban”, explicaba Risto, que recordó cómo su progenitora actuó para echarle un cable: “Un día tuve un punto de inflexión en mi relación con el mundo y, especialmente, con mi madre. En la estación donde siempre paraba alguien puso ‘Risto Mejode’. Yo llegué llorando a casa y, mi madre, me dio un rotulador rojo y me dijo: ‘Piensa lo que vas a poner mañana debajo’. Al día siguiente me levanté una hora antes, cogí ese tren solo y puse: ‘Pues te aguantas’. Aquel día mi madre me enseñó a defenderme por mí mismo”.

Aparece Laura Escanes en su vida: una influencer de 19 años cuando él tenía 40

Esa forma tan cruel de ejercer como jurado televisivo no se ha relajado desde que conoció a su actual pareja, la influencer Laura Escanes, con la que se lleva nada más y nada menos que 21 años, y a la que conoció por casualidad poco después de romper con Carla Nieto. 

“Yo salía de una relación. Dejé de seguir a esa persona en una red social y los medios se hicieron eco de ello. Me molestó tanto que esa noche cogí y busqué en Instagram a las 10 tías más buenas, para que así la prensa no supiese si estaba con alguna o no. Todas se describían como modelo o bloguera. Ella era la única que puso un link a sus textos. Empecé a leerlos a las 2 de la mañana y estuve como hasta las 5. Antes de irme a dormir, lo último que hice fue ponerle un ‘Hola’. Ella me contestó con un ‘Buenos días’”, recuerda sobre cómo se conocieron. (¡¡¡Risto Mejide es un pajillero!!!).

Muchos tildan esta historia de muy romántica, mientras que otros apuntan a la desfachatez de Risto Mejide, al que siempre le han gustado las chicas jovencitas. No lo decimos nosotros, lo dijo recientemente su propia ex mujer, Ruth Jiménez, al enterarse de que el publicista iba a casarse con Laura Escanes: “Será la crisis de los 40. Ya es la segunda con 19 años, así que no debe de ser casualidad”. Unas palabras que hicieron temblar los cimientos de su relación con Escanes. No era la primera, y no era única. Su amor no era tan especial como querían hacer ver, aunque no se ha llegado a saber quién fue la otra chica de 19 que apareció en su vida.

Los amores de Risto Mejide antes de Laura Escanes

Lo cierto es que mucho antes de Laura Escanes, probablemente cuando ella apenas era una niña que jugaba con muñecas, Risto Mejide ya estaba esparciendo su ‘semilla’ con otras mujeres. En 2009, hace 10 años, nació su primer y único hijo hasta el momento, fruto de la relación que mantuvo desde 2008 hasta 2014 con la presentadora catalana que le acusó de ‘viejo verde’.

Pero Ruth Jiménez no fue la única que pasó por su vida. También son conocidos sus romances con la actriz Carla Nieto, nueve años más joven que él, y cuya ruptura precipitó su amor con Laura Escanes. Y sobre todo el que mantuvo, como ya te adelantábamos en la primera parte de este dossier, con la triunfita Virginia Maestro. Se dice que ambos, aunque ella lo niega, se enrollaron durante el paso de Virginia por la academia de OT en el año 2008. Tras su salida de la academia, Risto llegó incluso a producir uno de sus discos. Sin embargo, fue un fracaso tanto a nivel profesional como a nivel personal y la relación no duró. Han quedado como amigos, eso sí. Risto se jugó demasiado el cuello por Virginia en OT como para que no quede cierto cariño.

Tres de las cuatro parejas conocidas que ha tenido, por tanto, eran mucho más jóvenes que él. Sin embargo, la edad no fue impedimento para que Risto perdiera la cabeza con Laura Escanes y decidiera pedirle matrimonio públicamente, como puedes ver en el siguiente vídeo.

La difícil relación de Risto Mejide con su suegro

No es verdad que mis padres no aprueben mi relación con Risto. Si me ven felices, son felices”, aseguró Laura Escanes hace un tiempo a sus seguidores en Instagram durante una ronda de preguntas. Sin embargo, el hecho de que especialmente la familia paterna de Laura esté en desacuerdo con su amor con el polémico presentador es más que un rumor…

El mejor ejemplo lo encontramos en el mismísimo día de su boda. Después de todo este tiempo, todavía no han dado una explicación sobre la razón por la que ni su padre ni su abuelo acudieron al evento, celebrado ante más de 500 invitados en Argentona (Barcelona). Fue el hermano de Laura quien tuvo que ejercer como padrino y acompañar hasta el altar a la ahora esposa de Risto. ¿Tendrá algo que ver el hecho de que el presentador sea casi de la quinta de su suegro? ¿O qué razón misteriosa guarda el padre para no poder ver ni en pintura al presuntuoso y pedante Risto Mejide? Algún día se sabrá.

Recientemente, Laura publicaba su primer libro, Piel de Letra, y en los agradecimientos dejaba claro que no quiere saber nada de su padre: “A Risto, por ser mi hogar. A mi madre, a mi abuela y a mi hermano. Por ser (pase lo que pase) parte de lo que soy”, escribía. Ni una sola mención a Carles Escanes, del que no quiere saber absolutamente nada.

Y así, la vida pasa para un Risto que vive a camino entre las polémicas que genera en sus programas de televisión y el empalago que genera con su presencia en los vídeos de su señora, con la que nos quiere vender que tiene una vida maravillosa, de anuncio, y que nunca tienen el menor problema. El tiempo dirá si es una farsa. Sentimentalmente hablando, todo lo que Risto toca acaba rompiéndose. Hoy la vida le sonríe: famoso, rico, 'admirado y odiado', líder (no sabemos de quién pero...), popular, temido, Casanova... pero mañana quién sabe: ¡La vida es un péndulo! Y quizá mañana: ¡Más dura será la caída! 

Risto, eres un chulángano barato con ínfulas que has hecho y sigues haciendo daño a los pobres concursantes a los que desprecias y tratas como 'bultos'. Y te sigues escondiendo detrás de esas gafas oscuras para vejar a cualquiera que se cruce en tu camino sólo para alimentar tu ego y para 'hacer ese papel' de tipo despreciable que tan poco te cuesta interpretar y por el que te pagan muy, muy bien: ¡Todo por la pasta! Recuérdalo, amigo Risto: ¡Algún día te llegará tu San Martín!