Acabar con la "actividad sexual inapropiada y el vandalismo".
Ese es el objetivo final que busca el Ayuntamiento de la ciudad galesa de Porthcawl con la impantación de baños públicos 'anti-sexo'.
Estos baños inteligentes detectarán, mediante sensores de movimiento, si hay más de un usuario dentro del baño. De ser así, sonará una alarma y activará finos chorros de agua, empapando al usuario infractor y acompañante.
También contarán con un proceso nocturno de minutos de limpieza integral, así como medidas de seguridad para evitar que la gente duerma dentro de estos urinarios públicos.
El coste no será una broma
El Ayuntamiento prevee una inversión aproximada de 170.000 libras (unos 186.000 euros) en la implantación de estos baños públicos en Griffin Park.
El uso de este servicio no será gratuito, aunque la Administración al cargo aún no se ha pronunciado respecto al coste por uso que tendrán estos baños del futuro. (La última excentricidad de Trump: ¡¡Quiere comprar una isla de 2 millones de Kilómetros cuadrados!!)
Un sistema que no convence a todo el mundo
Muchos británicos ya han manifestado su impresión al respecto de esta nueva medida 'anti-sexo' del Ayuntamiento de Porthcawl, que podría convertirse en un ejemplo para otras ciudades.
En las redes sociales ya se pueden encontrar dudas sobre el exacto funcionamiento de estos baños, al igual que fuertes críticas a la inversión que se va a realizar.
"¿Qué pasa con las personas que necesitan ayuda o con las que tienen que acompañar a sus hijos pequeños?" - pregunta una usuaria en Twitter- "Inodoros antisexo: para partirse de risa si no utilizaran 170000 libras de las arcas públicas"