La caída de Carlos Ghosn, que está detenido en Tokio por presunto fraude fiscal y otras irregularidades financieras, ha provocado gran inquietud en Francia.
El miedo es que, tras su arresto, la alianza francojaponesa que encarna el grupo Renault-Nissan-Mitsubishi no pueda sostenerse en el tiempo.
El consejo de administración de Renault nombró anoche a Philippe Lagayette, actual administrador, como presidente interino de la compañía.
Además, el consejo de administración designó a Thierry Bolloré, director adjunto de la compañía, nuevo director general provisional.
El gabinete de Emmanuel Macron y el consejo de Renault dedicaron sus mensajes y deliberaciones a la búsqueda de un reemplazo para Ghosn.
Las dudas sobre el futuro de la alianza se multiplicaron tras las caídas en bolsa de Nissan (5,4%), Mitsubishi (6,8%) y Renault (1,2% adicional al 8% de la jornada del lunes).
Bolloré procede de Michelín
Bolloré, que es también director general adjunto del grupo, procede como Ghosn de Michelin, aunque se incorporó más tarde a Renault, en 2012.
El ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, analizó la situación de Renault ya que el gobierno controla un 15% de la marca. "Renault ha quedado debilitada, lo que hace aún más necesario actuar con velocidad".