Las vacaciones navideñas de Pedro Sánchez en la residencia real del Rey de Jordania. ¿Quién dijo crisis? Desde el amplio salón con vistas al mar Sánchez ha podido seguir la actualidad internacional y nacional.
Vacaciones navideñas, dignas de la realeza, que el presidente del Gobierno español ha disfrutado durante unos días. Se puso el bañador y bajo la atenta mirada de su perrita Turca y de un guardaespaldas se dio el primer baño del año 2019.
Chapuzón digno de un Rey en La Mareta
Ha sido la primera aparición pública del presidente desde que llegara a La Mareta. Con él viajaban su esposa, Begoña Gómez, sus dos hijas y la perrita Turca. Ha estado en familia y sin salir de la residencia real que Hussein de Jordania cedió a la Corona española, según publica OKdiario.
Aunque el agua estaba fría en esa parte del litoral de Lanzarote, no dudó en darse un baño. Descendió por la escalinata que da acceso directo al mar y se zambulló. Los periódicos locales cuentan que a primera hora de la mañana el presidente salió a correr por algunos parajes volcánicos habituales en la zona. La finca también tiene amplios jardines, bungalows, varias piscinas, cancha de tenis y baloncesto, el deporte preferido de Pedro Sánchez.
El uso y abuso del Falcón y las dos semanas de duración de estas vacaciones han levantado polémica. Una semana en Doñana y otra en La Mareta. Las comparaciones son odiosas, pero el Presidente de la República de Irlanda se desplazó a Canarias con su esposa y lo hizo en una línea aérea low cost.
Otro detalle que ha llamado la atención es el dispositivo de seguridad. Doce guardias civiles, sin garita y soportando 6 grados de temperatura por la noche y con un “plus” de apenas 10 euros. Mucho lujo por una parte y mucha miseria por la otra.