Quim Torra ha sorprendido con un juego de manos barato para conseguir que Carles Puigdemont tenga garantizado llegar a fin de mes sin sobresaltos.
El Govern ha urdido un plan para que Puigdemont pueda vivir con holgura en su retiro dorado de Waterloo y, para evitar las críticas, han escondido sus prebendas extendiéndolas a todos los expresidentes vivos de la Generalitat.
"El derecho a vivir dignamente en todas las etapas de su vida"
El Govern ha decidido poner en práctica las acciones que hagan falta "para garantizar a los expresidentes de la Generalitat la atención y el apoyo que necesiten para asegurar su derecho a vivir dignamente en todas las etapas de la vida".
Torra ha vendido así esta idea detrás de la decisión para dar respuesta a las “necesidades específicas” del expresidente Pasqual Maragall, que padece una enfermedad degenerativa. Y aprovechando el consenso en torno a Pasqual Maragall, saldrán beneficiados todos los expresidentes, incluído Puigdemont y el propio Torra en el futuro, por supuesto.
Elsa Artadi ha negado que se trate de ninguna iniciativa pensada para dar “beneficios económicos y materiales” a Carles Puigdemont, y ha recordado que éste ya tiene acceso a varias prerrogativas destinadas al disfrute de los exopresidentes, como el derecho a una oficina. Lo que no explica es que el ritmo de vida que lleva en Waterloo necesita algo más que limosnas para sufragarlo.
Los expresidentes de la Generalitat que se han acogido a la normativa general son Maragall, Artur Mas, Carles Puigdemont, José Montilla y Jordi Pujol, aunque este renunció a sus prerrogativas en 2014 cuando estalló el escándalo de su dinero en Andorra.
Cataluña va en dirección contraria a España... también en esto
Esta ley de medidas contrasta con la tendencia que se está produciendo en el estado español, en donde se están recortando las prerrogativas de los cargos públicos una vez han abandonado su función.
En realidad, con esta medida Torra mira por su futuro y por el de Puigdemont, que a partir de ahora tendrá garantizada una vida digna sin necesidad de trabajar. Esta iniciativa está pensada también para amparar a los políticos o expolíticos en difícil situación, como es el caso actual de Artur Mas, que tiene que afrontar una multa millonaria por su participacióin en el referéndum ilegal del 9 de noviembre.
Se trata a fin de cuentas de que cuando el peso de la ley caiga sobre un expresidente, una caja de solidaridad le respalde y le permita llevar una vida desahogada y de acuerdo a su tratamiento honorable de president de la Generalitat.