Carles Puigdemont anunciaba estos días su total ruptura con el espacio posconvergente, y la creación de un nuevo partido, un "movimiento libertario" dirigido exclusivamente por el expresident fugado de Waterloo.
Una nueva deriva de las intenciones de Puigdemont de volver a la política catalana, y hacerlo por todo lo grande, llegando incluso a 'robar' las siglas de JxCAT al PDeCAT.
Con las miras puestas en la aparición de su nueva formación, el ex president ya habría dado por 'finalizada' la labor de Quim Torra, queriendo dar por muerta ya su legislatura y convocando elecciones a comienzos de este otoño. ("Prometieron independencia y noshan situado en la decadencia")
En concreto, Puigdemont habría afirmado a su círculo más cercano que la fecha prevista sería en 4 de octubre, días después de las manifestaciones de la Diada y después del aniversario del referéndum ilegal del 1-O.
Una fecha simbólica para los independentistas, y con la que cuenta Puigdemont para que los exaltados nacionalistas acudan a las urnas, consiguiendo por primera vez superar el 50% de la suma de los votos para los partidos nacionalistas, y a ser posible, que los votos se recuperen para su formación, y se alejen de la línea de ERC, el principal enemigo a abatir.
También se podría estar manejando el 27 de septiembre como fecha de los comicios catalanes, evitando así que la justicia marcara las elecciones catalanas, ya que la vista para el caso de la inhabilitación de Torra en el Supremo está fechada el 17 de ese mismo mes. (Lo que ha dicho Quim Torra sobre la imputada Laura Borràs explica muchas cosas)
Puigdemont, cabeza de lista
Puigdemont tiene relativa prisa para convocar elecciones, ya que, según el tiempo avanza,más posibilidades ve el de Waterloo de que se formen nuevos partidos y coaliciones que puedan rascar votos procedentes de los suyos.
En este aspecto, vigila muy de cerca a Artur Mas, que lleva días en sospechoso silencio después de la ruptura entre PDeCAT y Puigdemont; también vigila el nacimiento del Partido Nacionalista de Cataluña, liderado por Marta Pascal, y que tiene una novedosa línea de reunir votos del centro derecha nacionalista.
Aún así,el ex president sabe que cuenta con el apoyo de los independentistas más radicales de Cataluña, que le consideran el líder indiscutible del nacionalismo catalán. (La calculadora electoral de Quim Torra le impide ver el bosque. ¡¡Y Lorena Roldán se lo deja 'clarinete'!!)
Tanto es así, que Puigdemont no ha descartado presentarse públicamente como cabeza de cartel de su partido en las próximas elecciones, a pesar de que, de ganar, delegaría en otro la responsabilidad de gobernar, al igual que lo hiciera con Quim Torra, manejando él los hilos desde Waterloo.