El servicio de pediatría del Centro de Atención Primaria (CAP) Bordeta-Magraners de Lleida ha puesto en marcha el proyecto de terapia asistida con perros Extra-Can para distraer a los niños de tres a ocho años que tienen que someterse a una extracción sanguínea o dental para quitarles miedo y ansiedad.
El proyecto, que empezó a principios del mes de mayo pasado y del que ya se han beneficiado una quincena de niños y niñas, consiste en incorporar un perro de terapia como apoyo y acompañamiento del pequeño, con el objetivo de reducirles la angustia a través de la distracción, ha informado este viernes en un comunicado la gerencia del Institut Català de la Salut (ICS) en Lleida.
Esta terapia asistida implica estar diez minutos antes de la extracción con el perro, para que el niño interactúe con el animal, hacer la extracción en compañía del perro y, finalmente, dejar cinco minutos más al pequeño junto al animal.
El ICS señala que la punción venosa para la toma de muestras de sangre es una experiencia muy angustiosa para la mayoría de niños, que no solo expresan niveles altos de angustia durante la punción venosa, sino también antes del procedimiento.
Otra intervención que genera ansiedad al niño es la extracción de una pieza dental y sus efectos pueden persistir en la edad adulta, lo cual puede conducir al abandono de la cuidado de los dientes, además el miedo genera comportamientos defensivos y de escapada.
Los objetivos
Los objetivos del proyecto Extra-Can son evaluar la eficacia de la terapia asistida con animales durante la extracción sanguínea o dental en un servicio de pediatría de atención primaria y estimar la disminución del estrés emocional del niño y también del familiar que lo acompaña durante la extracción sanguínea o dental realizada con el apoyo de un perro de terapia.