Después de una debacle de toda la izquierda en las elecciones autonómicas y municipales, Pedro Sánchez intentó ponerle freno adelantando las elecciones, obligándonos a botar en verano y logrando darle la vuelta a la realidad del 28-M.
Sin embargo, más a la izquierda del PSOE no se vieron beneficiados de esa estrategia. Después de haber desaparecido de muchos ayuntamientos y autonomías, decidieron comparecer en las elecciones generales bajo la etiqueta de Sumar, el partido que había creado Yolanda Díaz.
La vicepresidenta del gobierno quería aglutinar un sinfín de partidos, aunque siempre llevando la voz cantante. Por eso, en las negociaciones con Podemos, dejó claro que ni Pablo Echenique ni Irene Montero iban a estar en las listas, además de relegar a otros nombres de la formación.
Comienza la desbandada
Estaba claro que Sumar, siendo un partido de partidos, iba a ser ingobernable, y más si las tensiones han empezado a aflorar desde el minuto 1. Los vetos de Yolanda han conseguido que el nombre no se cumpla y que ya estén empezando a ‘Restar’ dentro de la formación.
Y es que, dentro de Podemos están muy disgustados con la forma de llevarlo todo de la vicepresidenta en funciones. Hasta tal punto, que se sienten ninguneados y están buscando una salida para en las siguientes elecciones volver a presentarse por separado.
Sin embargo, la formación morada sabe que están en pleno retroceso y que presentarse en solitario puede ser una gran debacle, por eso ya están estudiando la posibilidad de incorporarse al Grupo Mixto en el Congreso y empezar así su ruptura.
Y de cara a las elecciones europeas que tendrán lugar el próximo 2024, están explorando la vía de llegar a pactos con ERC y Bildu para poder presentarse de manera conjunta. Yolanda Díaz ha conseguido ‘Restar’ dentro de ‘Sumar’, lo nunca visto.