El excomisario en prisión José Manuel Villarejo amenaza con convertirse en el eje de la política española en los próximos meses a través de filtraciones que comprometen a todos.
Después de poner en un aprieto a la ministra Dolores Delgado y a la exministra Dolores Cospedal, Vozpópuli descubre hoy que el polémico comisario cobró 480.000 euros por espiar, entre otros, a Pedro J. Ramírez, director de El Español, y a Jesús Cacho, director de Vozpópuli, que asegura disponer de una grabación del agente del 25 de octubre de 2005 en la que charlaba con su compañero Enrique García Castaño, alias El Gordo, que estuvo detenido en su día.
En la conversación, el policía jubilado explica a su socio Enrique García Castaño que presionó en Interior para cobrar la deuda: "Vale, sí, yo me voy de la 'poli', pero pagarme mis 80 kilos. Como no, hago una relación de todo lo que he hecho: pinchazos a Pedro J. picotazos a Melchor Miralles y a Cacho..."
Villarejo le dice en la grabación a su socio que está dispuesto a "cortar la cabeza" para "acojonarlos a todos". "¡La gente que trabajaba para mí no tenía ni puta idea de para quién estaba trabajando!", añadía Villarejo.
El audio pertenece al sumario de la Audiencia Nacional que investiga las actividades de estos comisarios en los años noventa.
Una deuda de 80 millones de pesetas
"A mí me dejaron de la época ochenta millones de los fondos reservados sin pagarme. Una fortuna. Yo había pactado con ellos y de repente: "No sé, espérate un poco, tal y cual'. Y ahí es cuando a los dos meses a Agustín Linares le cortan la cabeza". Linares era en esa época el subdirector general operativo de la Policía y la persona a la que le debía su "lealtad". Linares, por su parte, asegura desconocer ese acuerdo.
Villarejo reconoció en el programa de Jordi Évole que él fue uno de los autores del Informe Véritas, en el que acusaba con pruebas falsas al juez Baltasar Garzón de participar en orgías con prostitutas y cocaína de la mano de un traficante de armas.